BASQUETBOL. El entrenador Matías Orlando y el dirigente Miguel Ruppel se refirieron al proyecto albo
Luego de algunos años sin el protagonismo que la institución se merecía, de a poco Racing A. Club va plasmando en la realidad su proyecto basquetbolístico en el que hace una fuerte apuesta en sus divisiones inferiores, formando jugadores para competir y más que nada buenas personas para nuestra sociedad.
A la cabeza del proyecto en el entidad que preside Adolfo Palahy se encuentra el joven entrenador y ex jugador albo Matías Orlando, que junto con sus colaboradores Sebastián D''Alessio y Verónica Pianciola son los encargados de llevar adelante una nutrida actividad.
La misma abarca todas las divisiones formativas que juegan en el certamen de la ABO, la primera división que participa en el ámbito local y que desde octubre jugará el Torneo Provincial de Clubes, más el básquetbol femenino y ahora se sumó la competencia del Regional de Clubes desde mini hasta Sub 17.
Pero para poder cumplir con este ambicioso proyecto se necesita de gente que trabaje para generar los recursos. Ese tema le concierne a la dirigencia y Miguel Ruppel es uno de los que se sumó al trabajo.
La llegada de sangre nueva a la dirigencia es siempre muy positiva, más si se tiene en cuenta que en Olavarría los dirigentes no abundan: "La idea de insertarme en la dirigencia surgió al ver las necesidades que tenían los profesores y que se ven manifestadas en el club. En todas las instituciones hay necesidades. Y viendo también un poco lo que me manifestaron otros dirigentes que están desde hace algunos años, como Tambucci, Weisbeck y la gente que venía trabajando en Racing".
"Ellos plantearon que tenían un desgaste importante debido a la cantidad de años que están y entonces decidimos un grupo de padres nuevos meternos en este tema de la dirigencia para dar una mano más que nada en el laburo que hacen los profesores, con los cuales hay que sacarse el sombrero", afirmó Ruppel.
Luego siguió valorando el trabajo de los entrenadores chairas al manifestar que "ellos laburan por los chicos nuestros y por el básquetbol de Racing. La idea es mejorar la calidad educativa de los más chiquitos y darle la mejor competencia posible. También darle apoyo a la primera división, que va a jugar el Torneo Provincial de Clubes, que me parece una propuesta interesante porque los chicos ven un espejo donde reflejarse", afirmó.
"Hay que trabajar. Siempre que uno se mete en un lugar como dirigente hay que trabajar por un motivo que es una causa justa: apuntarles en nuestro caso a los 160 chicos entre varones y nenas que en el horario que están jugando al básquetbol no están en la calle ni con la computadora, están haciendo actividad física, algo importantísimo.
Eso requiere de gente que trabaje, como los profesores específicamente, y dirigentes que generen los recursos para que ellos trabajen tranquilos, con las mejores condiciones posibles", manifestó Miguel Ruppel.
Sin dudas que para llevar adelante todo esto se necesitan generar recursos. "En realidad los gastos son cada vez más grandes. En esta segunda mitad del año nos pusimos la meta de jugar el Provincial de Clubes de primera división y en inferiores encaramos el Regional de Clubes. Para los chicos nuestros fue una experiencia impagable haber ido a jugar el pasado fin de semana a Mar del Plata contra Unión. Conocer un gimnasio nuevo, confrontar con otros chicos que no son con los que juegan acá y estar teniendo el doble de competencia que tendrían si solamente nos quedáramos con el torneo local.
"Me parece que es súper valioso y por eso vale la pena trabajar. La forma de generar recursos es estar siempre en los partidos, en la cantina, cobrando entradas, vendiendo rifas. Ahora estamos en una campaña poniendo lonas publicitarias en el gimnasio, donde Ignacio Guido nos está dando una gran mano en ese tema con los contactos que tiene. Pero hay que seguir generando ingresos con cenas, eventos y diferentes actividades, tratando de sumar los recursos que se necesitan".
Por último, Ruppel les dejó un mensaje a los racinguistas: "Quiero convocar a los padres que llevan a sus chicos al club y decirles que el club es una escuela. Si bien se dedica a la parte deportiva, es una escuela con formadores de primer nivel. Por eso es importante que nos ayuden yendo a la institución y si pueden con la parte económica. Lo que hacemos es por la formación de esos chicos y queremos mejorarle la calidad educativa".
"Apuntar a las inferiores"
Por su lado, el entrenador jefe del básquetbol de Racing A. Club, Matías Orlando, se refirió a lo que apunta la institución en este proyecto que lleva adelante: "Seguramente que el objetivo principal del club y mío como entrenador junto con la gente que me está acompañando -como Sebastián D''Alessio y Verónica Pianciola- es apuntar a las inferiores más que nada. El principal objetivo del club es hoy por hoy convocar la mayor cantidad de chicos posible y darles el mejor trabajo dentro de la cancha.
"El tema de jugar el Provincial de Clubes es para que ellos se vean reflejados y se incentiven de alguna manera a seguir mejorando, entrenando, formando además de buenos equipos buenos grupos de amigos y compañeros".
Si bien en las formativas el resultado no es lo más importante, está claro que Racing siempre es protagonista: "En los últimos años hemos entrado en todos los cuadrangulares finales de los torneos de la ABO, que eso es muy rescatable y positivo. También el tema de jugar el Regional de Clubes de inferiores es fundamental desde el punto de vista competitivo y de la experiencia nueva que tienen muchos de los pibes.
El pasado lunes, para los mini de Racing fue la primera vez que salieron a jugar afuera de Olavarría. Ir a jugar a Mar del Plata y conocer una cancha nueva fue algo sensacional. Ellos volvieron enloquecidos de contentos. La verdad es que nos sobrepasó la cantidad de chicos que se sumaron, ya que fuimos a Mar del Plata con 54 chicos entre los que llevamos en el micro y los que fueron con sus padres", afirmó Orlando.
"Nos sorprendió muy gratamente porque no lo esperábamos. Ahí nos pudimos dar cuenta de que seguramente algo bueno estamos haciendo. Hay que tener en cuenta que cuando yo jugaba en el club la primera vez que nos tocó ir a jugar a Mar del Plata fue en la categoría Sub 19, en la Liga Junior.
"Más allá de algún encuentro de mini, hasta la Liga Junior no jugábamos en las canchas de Mar del Plata, a las que uno tanto respeto les tiene. Entonces, poder darles a los chicos desde mini a Sub 17 esa posibilidad es algo impagable", relató Orlando, haciendo un paralelismo de lo que a él le tocó vivir como jugador.
Y al igual que Ruppel, Matías Orlando quiso dejarles un mensaje a todos los chicos e instarlos a que "sigan haciendo deporte. Lo mejor que nos puede pasar es que los chicos estén 4 ó 5 horas en el club por día. Antes que en la calle o con la computadora, que estén tirando al aro en el club. Eso es lo mejor, más que nada por cómo está la sociedad hoy en día.
"Queremos que los chicos vayan al club, que hagan deporte, no sólo básquetbol, cualquier deporte. A mí como educador hoy me toca hablar de básquetbol y les digo que van a formar un muy buen grupo de amigos, van a poder viajar. Los padres una vez que dejan a los chicos en el club se sienten seguros y es eso fundamental", concluyó.