LAMADRID

Fatal accidente de un empleado municipal de La Madrid en la ruta 51

Su auto chocó contra una garita y luego se incendió El accidente se produjo a la altura del paraje Los Pitufos. El conductor del vehículo murió carbonizado.

Un conocido empleado municipal y dirigente gremial de General La Madrid perdió la vida en la mañana de ayer al impactar en plena recta contra una garita que se hallaba ubicada a la vera de la ruta 51 a la altura del Paraje Los Pitufos en el kilómetro 562. El tremendo impacto hizo que el auto se incendiara y su conductor pereciera atrapado y carbonizado.

Personal Policial de Seguridad Vial recibió el aviso del siniestro vial cerca de las 10.30 de la mañana, por lo que al llegar al lugar el auto se hallaba totalmente envuelto en llamas, según indicaron voceros en el lugar del accidente y cuando las condiciones del clima en ese momento ya eran óptimas.

Luego una dotación de Bomberos Voluntarios de Laprida, a las órdenes del segundo jefe Sergio Alonso, partió hacia la zona y trabajó en el lugar para concluir con las tareas de extinción y ordenar preventivamente el paso del tránsito ya que sólo uno de los carriles había quedado habilitado para el tránsito.

Momentos de incertidumbre se vivieron en el lugar hasta poder establecer la identidad de la víctima, dado que el único elemento visible eran las características del vehículo -un Gol Trend 4 puertas- y la chapa patente del mismo hallada en el lugar con la denominación LMJ 650. El fuego arrasó totalmente la carrocería y por consiguiente hizo imposible contar con elementos y documentación para identificar al conductor que había quedado atrapado.

Con el paso de los minutos y la búsqueda informática a través de la policía se logró establecer que se trataba de Raúl César Ocanto de 51 años, empleado municipal con domicilio en la calle Sarmiento 741 de La Madrid quien se desempeñaba además como dirigente del sindicato ATM de esa ciudad.

Personal de Policía Científica trataba establecer al cierre de este espacio la dirección en que transitaba el vehículo en el momento del accidente, porque de acuerdo con la posición en que quedó del auto, a simple vista dejaba la sensación que el impacto se habría producido viajando en dirección a Coronel Pringles, aunque luego otras apreciaciones no descartaban que se podría haber producido en dirección opuesta. Lo cierto fue que el auto derribó totalmente la base de la pared del lado sur y quedó aplastado por el techo del refugio para luego incendiarse.

De acuerdo con datos recabados en el lugar, todo indicaría que la víctima habría recibido ayuda externa por parte de algunos vecinos del citado paraje y de camioneros que transitaban por el lugar, ya que trascendió que en un principio habrían intentado auxiliar al conductor y detener las llamas con tres matafuegos y luego extraer el vehículo con una linga que también fue afectada por las llamas y quedó tendida en la parte trasera del rodado.

Pero se supo también que al arribo del personal policial al lugar no constataron la presencia de personas. Estos detalles y precisiones estaban siendo investigados por personal de la Patrulla Rural Laprida que intervino en las actuaciones del accidente. Una vez concluidas las tareas periciales, los restos de Ocanto -quemado en un alto porcentaje- fueron retirados del habitáculo en horas de la tarde de ayer por los bomberos para trasladarlo hacia el Hospital Municipal de Laprida para efectuarle la autopsia.

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