FUTBOL. El olavarriense Juan Pablo Pompei habló de su presente en el arbitraje nacional
El olavarriense Juan Pablo Pompei, con una extensa trayectoria en el referato nacional, habló de todos los temas en un momento delicado para los jueces, ya que se viven momentos de definiciones tanto en Primera División como en la Primera "B" Nacional.
También aclaró que el fútbol argentino es el "más difícil", se refirió a la actualidad de los árbitros del país, los avances que se realizaron para achicar el margen de error y los ya retirados que opinan sobre las decisiones que toman los jueces en ejercicio.
-¿Cómo analizás tu actualidad dentro del arbitraje en el fútbol argentino?
-Bien. Todo tranquilo porque es la continuidad que siempre uno quiere tener, estar todos los domingos dirigiendo y más en los partidos en los que juegan los punteros donde realmente se define algo. Hay que estar tranquilo porque sabés que tienen confianza en vos más allá de los errores que uno comete.
-¿Cómo es el momento?
-Duro, como todos los primeros semestres del año. Se define lo más temeroso del fútbol argentino que son los descensos, entonces es un momento duro. Siempre pasa lo mismo, y más cuando el posible descenso implica a equipos de trayectoria o de los denominados grandes. Y todo se magnifica aún más con la experiencia del año pasado cuando descendió River. Además con un torneo de Primera B Nacional que es tanto o más competitivo que el de Primera porque están equipos como River, Rosario Central, Huracán, Gimnasia, Quilmes, Instituto. Así se ha hecho un torneo altamente competitivo.
-Así los árbitros dirigieron en las dos categorías...
-Todos. No queda ningún árbitro de Primera A que no haya dirigido en Nacional B. Además se hizo con un sistema de competición extremadamente duro, y con el fútbol argentino que es el más competitivo de todos; sin lugar a dudas. Nos guste o no, con los defectos y virtudes, es el más difícil y el más competitivo. Salvo en Inglaterra, en ningún caso se da el grado de competitividad que tenemos acá donde hasta la última fecha no se sabe quién sale campeón.
-Y quién desciende tampoco...
-Sí; además si sale campeón un grande, un chico; o desciende un grande o un chico. Los equipos poderosos por convocatoria, o por otra cosa, ascienden y descienden como en ninguna Liga del mundo se da. En Inglaterra, después de no sé cuántos años el Manchester City logró ganarle al Manchester United; en España ganan Barcelona o Real Madrid y los demás pelean por otra cosa, mientras que en Italia están palo y palo Milan, Inter y Juventud, en ese orden. Acá un año sale Boca, otro sale River, Banfield o Lanús; desciende River, pelea y desciende Gimnasia, también lo pelea Tigre. Y en las últimas dos fechas no sabés qué va a pasar.
-¿Se habla demasiado sobre los arbitrajes?
-Hay demasiados intereses creados y cada vez hay más gente dedicada al fútbol. Antes había mucha menos exposición; ahora se televisan los 10 partidos de Primera, más cinco de Nacional B. Además, la explosión que las redes sociales tuvieron en el último año hace que uno quede más expuesto a todo y ya no es mismo fútbol que hace 10 años, que era mucho más sereno y si te equivocabas salía chiquito; ahora al instante tenés el error subido a Internet. Todo es propio de la época que estamos viviendo y hay que adaptarse; hay que asumirlo y contra lo actual no se puede ir, es así. Por eso hay que pelearla con las armas que uno posee, que tienen que ver con la capacidad, la seriedad y el sacrificio. Y después esperar que el error incida lo menos posible en el desarrollo del resultado de un partido o de un campeonato.
-El error siempre está ahí...
-El error va a estar siempre latente. Hasta que Bill Gates no invente el robot que dirija un partido de fútbol el error va a seguir existiendo, como el error del arquero, del técnico a la hora de plantear un partido, del preparador físico en hacer mal la preparación o del delantero por errar un gol sobre frente al arco. Tampoco hay un sistema de computación como en el tenis; lamentablemente hasta ahora no lo han inventado. Tampoco se puede vivir parando el fútbol porque hay demasiadas jugadas que se prestan a la polémica. Se va a poder hacer algo pero no en la medida que todos pretenden.
-¿Qué opinás de aquellos ex árbitros que hablan sobre los errores que se cometen?
-No me molestan que lo hagan y que se ganen la vida de eso, al contrario. Creo que ciertos parámetros se han perdido. Me parece que la situación más específica fue en el partido entre San Lorenzo y Colón de Santa Fe, cuando Horacio Elizondo lo subió inmediatamente en Twitter. Eso no es que no está bien, pero yo no lo hubiera hecho. Hubiera esperado que el partido termine y después subo un comentario personal. Lo que a mí más me molesta es cuando se dice que esto antes no pasaba. Yo estoy desde 1996 y fui contemporáneo de muchos árbitros que opinan. Pasaban las mismas cosas que pasan ahora.
-¿Hubo avances con la incorporación de árbitros en las principales competencias de Europa?
-Sí. Es un papel en el que por ahí te sentís medio minimizado pero la verdad es que para los europeos ha sido positivo, pero hay que ver cómo se puede aplicar en el resto del mundo. Ponerlo en una cancha acá va a ser medio complicado por las dimensiones, pero para nosotros los argentinos ha sido mucho más práctico el intercomunicador que este sistema, aunque tampoco lo probamos. Al igual que la espuma para marcar, que la Conmebol ya lo aprobó para que se use en las eliminatorias sudamericanas.