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Incertidumbre sobre abastecimiento y los precios de los combustibles

Ayer comenzaron a inspeccionar estaciones de servicio en la Provincia El gobierno provincial decidió intervenir directamente en el mercado de combustibles con inspecciones y controles. Ayer en Olavarría reinaba una gran incertidumbre respecto de lo que ocurrirá en los próximos días y algunos automovilistas se apresuraban a llenar el tanque. Desde la mayoría de las estaciones de servicio decían que la situación era normal, pero algunas estaban en problemas.

Mientras continuaban los problemas con el abastecimiento de combustibles, los propietarios de las estaciones de servicio de Olavarría aguardaban las novedades de las petroleras sobre los precios que según el Gobierno deberían volver a ser los de antes de las elecciones. Y muchos usuarios trataban de llenar sus tanques ante la posibilidad de que el faltante se acentuara.

El panorama del abastecimiento ayer era tan disímil como los precios, ya que mientras en algunas estaciones de servicio aseguraban que no tenían ningún problema y estaban aguardando el camión que llenaría sus depósitos otras se vieron obligadas a cerrar por falta de combustible.

En tanto, en la provincia de Buenos Aires los inspectores de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) comenzaron durante la tarde de ayer a controlar presuntas irregularidades y sobreprecios en la venta de combustibles en estaciones de servicio de la Costa Atlántica y el conurbano bonaerense.

La modalidad del operativo comprende la presencia previa de inspectores en automóviles particulares en las estaciones de servicios, que simulan ser potenciales compradores de combustibles y chequean así si existen irregularidades en el expendio.

En el caso de comprobar algún tipo de anormalidad, la situación es notificada al ente provincial para instrumentar el operativo formalmente en el lugar.

Como para acentuar la importancia que le asigna el gobierno de Daniel Scioli al tema, el titular de ARBA, Santiago Montoya, encabezó la primera de las inspecciones, concretada en una estación de servicio de las calles 7 y 32 de La Plata.

"Este es el primero de los controles que se realizarán hoy en 80 estaciones de servicio, 55 de ellas ubicadas en ciudades de la Costa Atlántica y 25 en localidades del conurbano bonaerense", informó Montoya.

El recaudador explicó que "inspectores en autos particulares se presentaron en estaciones de servicio y detectaron los lugares donde les negaban combustible, o éste estaba racionado, o estaba caro". Esas inspecciones se extenderán a todo el territorio bonaerense en los próximos días.

Los empresarios locales del sector no manifestaron ninguna preocupación ante la posibilidad de recibir la visita de los inspectores de Montoya, ya que, aseguraron, cumplen con todas las normas y los precios "dependen de las petroleras".

Aunque hay una marcada dispersión en los precios de los combustibles, en todos los casos los valores ayer en Olavarría superaban largamente a los que pretende el Gobierno. El precio del gasoil variaba de 1,999 pesos hasta 2,19 y casi 2,30 por el maxi diésel, en tanto la nafta premium se ubicaba entre los 2,70 -más o menos el precio que le quiere asignar el Gobierno- hasta los 3 pesos.

En todos los casos los estacioneros locales responsabilizaron a las petroleras por todo lo vinculado con los precios, aunque en algún caso admitieron que el "derecho de playa" se sigue percibiendo, pero ahora "incorporado al precio final, como un impuesto más". En principio, cuando comenzaron a utilizar ese eufemismo para aumentar los precios se cobraban 15 centavos extra por cada litro de combustible, generándose todo tipo de distorsiones.

En ese sentido, son suficientemente ilustrativas las declaraciones de Santiago Montoya, quien relató ayer que "al hombre nuestro que vino esta mañana (por ayer) a esta estación (en 7 y 32) le habían negado que tuvieran nafta común. Estos datos se informaron y se organizaron estos controles. Hoy son 80 y mañana realizaremos entre 170 y 200 inspecciones en estaciones de servicio", detalló el funcionario bonaerense.

Montoya indicó que "se hacen las actas de incumplimiento correspondiente y se envía copia a la secretaría de Comercio Interior, que está a la espera de esta información con vistas a que en 24-48 horas se normalice la situación".

"Este es un operativo conjunto con Nación. Todos los sectores tienen que entender que tienen que ganar un poco menos para que ganemos juntos. Hay un Estado nacional decidido a proteger a la sociedad frente a los sectores poderosos como es el sector petrolero", sostuvo.

Relató que el encargado de la primera estación de servicio controlada "se sorprendió, y aceptó que no vendía algún tipo de combustible. Los consumidores que aguardaban para cargar combustible se mostraron completamente de acuerdo con este tipo de controles".

Los controles a estaciones de servicio continuarán, con el fin de abarcar, hasta el martes próximo, más de un millar de estaciones inspeccionadas y proseguirán hasta cubrir unas 2.400 bocas de expendio de toda la provincia de Buenos Aires.

El gobernador Daniel Scioli dispuso ayer que inspectores de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) "fiscalicen enérgicamente" en el territorio bonaerense el cumplimiento de la resolución emanada de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación referida a la interrupción de exportación de combustibles líquidos.

"No quiero que falte ni un litro de combustible en los sectores productivos ni en los usuarios, especialmente para las familias que encaran tan merecidos días de descanso", afirmó Scioli durante una visita al predio de la Compañía Oleaginosa del Sur en la ciudad de Lobería.

En las estaciones de servicio de YPF, Esso y Shell se aseguraba que no tenían demasiados problemas, aunque había algunas diferencias entre unas y otras. Pero la situación era otra en Petrobras. En la estación de General Paz y Moreno cerraron a media tarde ante la falta de combustibles y, por si fuera poco "no nos dijeron hasta cuándo iba a durar esta situación".

Esto, previsiblemente, aumentaba la presión sobre otras estaciones, que recibían clientes no habituales. Como algunos comerciantes, precavidos, venían manejándose con cupos por cliente, en general los problemas no aumentaron.

Las noticias que llegaban desde la Capital Federal permitían tener un panorama aproximado de lo que puede llegar a suceder en los próximos días, ya que en Olavarría los vendedores de combustibles tenían la misma incertidumbre que el automovilista que se preguntaba si podría llenar su tanque en las próximas horas.

YPF colabora

La petrolera Repsol YPF se manifestó ayer dispuesta a seguir colaborando con el Gobierno para garantizar el suministro de combustibles al mercado interno.

Fuentes de la compañía en Madrid señalaron que "siempre estamos dispuestos a colaborar con el Gobierno en cuestiones de abastecimiento" de hidrocarburos", al tiempo que refirieron que "el 90 por ciento de la producción de los yacimientos argentinos de la compañía se destina al consumo interno del país".

La principal operadora petrolera de la Argentina respondió así a la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, comunicada en la víspera, de suspender las autorizaciones de exportación de combustibles líquidos hasta que se normalice el abastecimiento interno y se vuelva a los precios al público de naftas y gasoil vigentes al 31 de octubre.

Con excepción de la compañía ESSO, el resto de las más importantes operadoras del mercado local (Shell y Petrobras) optaron por no opinar públicamente "por ahora" sobre el tenor de las medidas y sus consecuencias.

En este contexto, entidades de expendedores de combustibles y hasta empleados del rubro salieron a respaldar las medidas adoptadas por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

La disposición fue adoptada en el marco de las Leyes de Abastecimiento y de Hidrocarburos, y regirá hasta que el mercado doméstico se encuentre abastecido y los precios al consumidor reacomodados. En este contexto, la Secretaría de Comercio Interior consideró innecesario emitir alguna resolución específica.

De allí que en cualquier momento la Secretaría de Coordinación del Ministerio de Planificación podrá decidir volver a autorizar las ventas al exterior de naftas y gasoil, aunque en rigor este último combustible se está importando en forma creciente desde hace unos tres años por la limitada producción local y la creciente demanda.

En noviembre último, el gobierno argentino aumentó de 5 a 35 por ciento el Derecho de Exportación aplicado a las naftas, y de 45 a 60 por ciento en el caso del petróleo, medida que justificó ante la presión ejercida por el alza del precio internacional del barril de crudo, cercano a los 97 dólares, y deslindar así dichos precios de los del mercado interno.

Pero los precios de las naftas también subieron al influjo de la creciente demanda por el mayor nivel de consumo de la población y el constante aumento del parque automotor. En las últimas horas de la tarde de ayer los controles comenzaron a extenderse al resto del país.

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