FUTBOL. El equipo de Alejandro Sabella jugará el próximo sábado a las 16 un amistoso ante Brasil
El plantel nacional, encabezado por el entrenador Alejandro Sabella y con el crack rosarino Lionel Messi como estandarte, arribó a New Jersey alrededor de las 7.40 (8.40 hora de la Argentina), una hora y media más tarde de lo previsto.
Allí, en el aeropuerto Newark, lo recibió un grupo bastante reducido de hinchas: si Messi y compañía generan revuelo en la mayoría de los rincones del mundo que visitan, no lo hacen en Estados Unidos, porque el fútbol se vive de otra manera.
Hasta ahí todo normal. Pero lo pintoresco sucedió casi una hora más tarde en el hotel Sheraton Meadowslands, búnker del seleccionado argentino. Allí, un guatemalteco, un mexicano y un ecuatoriano, vestidos con remeras de la selección y de Barcelona, esperaron a los muchachos de Sabella con la ilusión de tener un autógrafo, una foto o al menos un gesto de cariño.
Kevin Guerrero, de 19 años y México; Marvin Preciado, de 18 y Ecuador; y Estuardo Alvarado, de 18 y Guatemala, revelaron de dónde viene la devoción por el equipo albiceleste.
"De toda la vida. Desde (Diego) Maradona, (Gabriel Omar) Batistuta, (Juan Román) Riquelme, (Andrés) D''Alessandro y hasta llegar a (Lio) Messi. Todos nacimos con el amor por el fútbol y el fanatismo por los argentinos", coincidieron.
Si bien los tres nacieron en New Jersey, ninguno se siente estadounidense. "Nosotros somos latinos. Por eso sentimos el fútbol de esta manera. Y el sábado vamos a la cancha. Compramos las entradas en febrero", detallaron.
Guerrero estudia en la William Paterson University, mientras que Preciado y Alvarado lo hacen en Hackensack High School. Los tres juegan al fútbol en Estudiantes Jersey, un club pequeño de la ciudad. "Es una Liga de domingo. Ahí nos conocimos y vamos juntos a todos lados. Amamos el fútbol y estamos ansiosos por el partido del sábado. Será increíble ver a Messi y Neymar (la estrella de Brasil) dentro de una cancha", dijeron los tres al mismo tiempo.
"La realidad es que en Estados Unidos casi no saben del partido porque no les interesa el fútbol. Sin dudas el sábado el 80 por ciento de los espectadores seremos latinos", precisó Guerrero.
"Creí que iba poder sacarme una fotografía con alguno de los jugadores o al menos que me firmaran un autógrafo, pero la seguridad del hotel no me dejó", se lamentó Preciado. En tanto, Alvarado agregó: "Pasaron casi todos muy rápido y no pararon. El único que lo hizo fue Messi, un genio", destacó.