AUTOMOVILISMO. Por el momento Martín Laborda sólo piensa en su emprendimiento laboral pero no descarta regresar En 2010 se consagró campeón del TC Pista Mouras. El año pasado debutó en el TC Mouras con muchos vaivenes, lo cual provocó que llegara a correr en tres marcas distintas. Ahora la decisión está tomada: quiere afianzarse en la nueva empresa que armó con su hermano y por el momento el automovilismo puede esperar.
Por el momento Martín Laborda colgó los guantes, el casco y el buzo antiflama. Junto con Emilio, su hermano, de lunes a viernes está en la avenida Del Valle al 4500 al frente de una fábrica de abertura de PVC; por lo tanto, el automovilismo quedó en su segundo plano, pero no descartado. "El auto de carrera es un hobby con sus alegrías y tristezas. Todo pasa por una cuestión de ordenamiento laboral para volver a estar en una categoría nacional" es el resumen que hizo en un contacto con EL POPULAR Medios.
- De campeón contundente en el TC Pista Mouras en 2010 a una realidad que hoy te encuentra alejado del automovilismo nacional, ¿por qué?
- Es una sumatoria de acontecimientos: el año pasado no salió nada de lo que esperábamos en el TC Mouras y eso provocó que bajara las armas; después apareció un nuevo emprendimiento familiar (Tecnomel fábrica de aberturas en PVC) que me quitó el tiempo para dedicarle al automovilismo. Hoy me bajo del auto de carrera porque la prioridad la tiene la parte laboral y mi familia. Si en el transcurso del año las condiciones cambian, tal vez estaría retornando pero no sé dónde.
- El 2011 resultó de lo más irregular pasando por tres marcas distintas: Ford, Chevrolet y Dodge. ¿Se perdió el rumbo?
- No acertamos en los cambios realizados. Daniel Uranga siempre nos aconsejó, confiamos, y adaptarnos a las modificaciones lleva su tiempo. El mejor funcionamiento ocurrió en la última parte con la Dodge del equipo de Gastón Ricardo. En mi última carrera había quedado tercero el viernes y venía para ser el mejor de la marca; pero en la serie por un toque con Juan Garbelino en el final de la recta me excluyeron de la carrera sin poder largar el domingo. Después recibí una fecha de suspensión y esa gota rebalsó el vaso.
- ¿Hubo personas o estructuras que te fallaron el año pasado?
- No me falló nadie. Me aguantaron los auspiciantes a pesar de tener un año pésimo. Como piloto me equivoqué en alguna decisión, como también las personas en las que confiamos; pero nunca de mala fe. Yo, Uranga o su plantel nunca quisimos equivocarnos a propósito. Quisimos buscar la mejor opción y no lo fue. Tampoco me terminaba de adaptar y los resultados no llegaban. Soy un agradecido de las personas que me acompañaron y que seguirán el día que decida volver, como de todos los sponsors.
- ¿Qué tiene que ocurrir para que regreses al TC Mouras?
- Pasa por una cuestión de tiempos. Junto con mi hermano (Emilio) estamos a cargo de una empresa que debe afianzarse. Mi idea no es estar 10 ó 12 horas como estoy hoy en el negocio. Todo inicio cuesta, debemos poner ganas, horas y lo debo aprovechar porque se trata de mi ingreso económico. El auto de carrera es un hobby con sus alegrías y tristezas. Todo pasa por una cuestión de ordenamiento laboral para volver a estar en una categoría nacional.
- ¿Volver al plano local es una opción?
- Me subo a cualquier auto de carrera y disfruto, ya sea de una categoría zonal o nacional. Hubo charlas con diferentes equipos pero no se resolvió nada. En el transcurso de los meses sabré si vuelvo este año o el próximo. Lo seguro es que en algún momento voy a volver.
- ¿Entonces hoy sos más empresario que piloto de auto?
- Sí, sí. Hoy estoy abocado a la fábrica de aberturas. El año pasado tenía otra ocupación laboral que me permitía dedicarme más tiempo al auto de carrera, conseguir los sponsors para tratar de sostener el presupuesto y tener un diálogo directo con el auspiciante. El día que pueda volver a hacerlo estaré arriba de un auto de carrera... no creo que falte mucho tiempo, pero por el momento nada.
- ¿Quedan sueños por cumplir a nivel deportivo?
- El sueño de cualquier piloto zonal es aspirar a estar arriba de un auto de Turismo Carretera por lo que genera ser parte de ese circo. Hoy en día puedo decir que me saqué el gusto de hacerlo porque la diferencia de conducir un auto como lo hace Nicolás Pezzucchi y Agustín Herrera es casi similar. Los tres tenemos la referencia de lo que podría llegar a ser manejar un TC. Tuve el privilegio de triunfar a nivel nacional, de ser un piloto reconocido y eso no lo olvido. El día que vuelva quisiera repetir o mejorar mi labor.
