"Dejamos el alma en la cancha"

Después de emocionarse una y mil veces, con clamor popular de su gente que no se cansa de pedirle que siga jugando, pero sabiendo, internamente, que acababa de vivir su último Champions Trophy, Luciana Aymar expresó su felicidad por haber vuelto a ganar un título en Rosario, su casa, y por lo bien que jugó el equipo en los tramos finales del torneo.

"Fue una alegría especial. Este torneo primero se iba a jugar en Mar del Plata, luego en Córdoba y finalmente se decidió que se hiciera en Rosario. Y en ese momento me pregunté si iba a poder festejar de nuevo, con mi gente, y en principio pensé que era imposible. Pero lo imposible no existe si uno se propone algo y hoy me siento feliz por lo que conseguimos", señaló la mejor jugadora de la historia del hockey mundial.

Luego agregó, ya con respecto al triunfo 1-0 sobre Gran Bretaña: "Terminamos jugando el mejor partido del Champions. Manejamos muy bien la pelota y supimos controlar al rival durante todo el encuentro. Siempre se dice que las finales hay que ganarlas, pero es mejor ganarlas jugando bien y eso hicimos nosotras".

"Habíamos jugado mal en el Cuatro Naciones de Córdoba y no estábamos bien anímicamente, y para colmo no arrancamos bien contra Nueva Zelanda. Creo que después de ese partido hicimos un clic y reaccionamos. Las más grandes apoyando a las más chicas y la más chicas explotando de una manera increíble. Vamos por buen camino, tengo mucha fe en este equipo", confió.

Después se refirió a los que está por venir. "Tenemos que tener los pies sobre la tierra, todavía hay muchas cosas por mejorar para los Juegos Olímpicos. Pero hay tiempo. Hoy estoy muy contenta. Un triunfo así te sirve para fortalecerte anímicamente".

Finalmente, cuando se le consultó qué fue lo mejor del equipo a lo largo del torneo, opinó: "Creo que dejamos el alma en la cancha, no nos guardamos nada y esa fue la diferencia con los otros equipos".