Nadia Rodríguez arribó ayer desde Guadalajara, México Fue recibida por familiares, amigos, funcionarios y concejales. Emocionada tras su llegada, no piensa descansar. La firma que la auspicia le permitió correr el domingo último en la Maratón de Laprida.
Atletas de la agrupación, familiares, amigos y niños de su escuelita de atletismo la recibieron ayer por la tarde. Fotos: Agencia
Nadia RodrÃguez estará presente el domingo en el Maratón de Laprida.
La atleta fue recibida por el secretario de Gobierno, Pablo Torres; el titular del Concejo Deliberante, Egidio Laiolo; y concejales de ambos bloques en el momento que una unidad de bomberos se detuvo frente al Palacio Municipal. Hubo flores, afectos y aplausos que quedaron plasmados en el reencuentro.
Fue en un Panamericano que su cuerpo sintió los nervios por primera vez antes, por esa mezcla que da la ansiedad y la adrenalina de la exigencia, pese a tener en su haber innumerables competencias internacionales, Mundiales de Cross, Sudamericanos y Campeonatos Nacionales. "Este Panamericano fue muy fuerte para mí y sabía que tenía que hacer lo mejor posible por ellos (por la gente), que estaban siguiéndome por televisión acá en Laprida".
Claro que estos juegos era importante en su carrera. Antes se abocó durante más de un mes a una preparación intensa de élite con el equipo argentino para este torneo, lejos de su familia, sus afectos y rutinas lapridenses.
Los entrenamientos fueron duros en las primeras dos semanas con casi 160 kilómetros semanales, con volver a su peso y aguantar los ritmos de pasadas, para llegar al ciento por ciento.
El clima de un estadio lleno fue impresionante y ahí estuvo esta lapridense que creció a la sombra de la sencillez, corriendo contra los 1.600 metros sobre el nivel del mar de Guadalajara y bajo el intenso calor junto a atletas de mucha experiencia, chicas que siguiendo los mismos sueños de ella han estado en Mundiales, que van a los Juegos Olímpicos y que han corrido los Panamericanos anteriores.
Sobre esta base, lejos está de minimizar ese décimo puesto alcanzado -lo dijo antes de viajar que podía entrar 12ª- de estar palmo a palmo hasta los 3 kilómetros, viendo que no fue fácil correrlas, pero como lo hizo desde su primera competencia en Tres Arroyos siendo una niña, dejó lo mejor de sí como no podía ser de otra manera.
Y esa fue la mejor medalla cosechada, de que se lleva en el alma, aunque de antemano ella partió sabiendo que no iba a lograr ninguna presea.
Y en su mente tenía claro hacer una carrera muy parecida al Sudamericano, metiéndose entre las 5 ó 6 primeras para que "la llevaran", aunque como se vio le fue difícil aguantar su ritmo.
Ayer regresó para reencontrarse con su novio Alejandro, que soporta viajes y entrenamientos; con su padre, entrenador y amigo, el Gallo Rodríguez; sus hermanas, su madre y su familia; y con los chicos de la escuelita que tiene a su cargo en Unión y Esperanza, con esos niños que sueñan con ser algún día como ella, como el Ruso Balcedo, Andrea Latapié y Tamara Arias.
Pese al cansancio en su rostro no detiene su marcha. La firma Nike, a la cual debía representar el fin de semana en el maratón nocturno de Montevideo, le otorgó la posibilidad de correr el domingo en el Maratón de Laprida. Y ahí estará.
Las frías estadísticas y mediciones de los Panamericanos 2011 reflejarán que Nadia Rodríguez terminó en la 10ª ubicación para la Argentina, para quienes conocen y supieron de su esfuerzo, su tesón y personalidad, y lo que realmente cotiza para Laprida que una atleta "producida y formada en casa" participe en un Sudamericano, su puesto será el primero, al que siempre nos tiene acostumbrado luego de cada domingo. Ya ronda en su mente Toronto (Canadá), la sede de los próximos Juegos Panamericanos, y hacia allí se encamina...
