BASQUETBOL. Le ganó trabajosamente por 81-79 a Puerto Rico en el torneo Preolímpico de Mar del Plata
El seleccionado de básquetbol de la Argentina encadenó anoche otro eslabón de una saga de éxitos que le valieron el mote de Generación Dorada, al derrotar con lo justo a su par de Puerto Rico, por 81-79, y clasificarse para los Juegos Olímpicos Londres 2012.
El apretado triunfo en la segunda semifinal del Preolímpico de Mar del Plata le permitió al equipo de Julio Lamas cumplir el objetivo que se había trazado: acudir a la cita olímpica del año entrante para intentar reverdecer esos laureles cosechados en Atenas 2004 (medalla de oro) y Beijing 2008 (bronce).
Luis Scola, con 12 de 17 en cancha, se erigió en el máximo goleador del quinteto local, con 27 tantos. Sin embargo, el bahiense Emanuel Ginóbili resultó clave en el tercer cuarto (aportó cuatro triples en ese tramo) y terminó el juego con 23 unidades. La Argentina, que no mostró anoche su mejor versión, intentará adjudicarse hoy el Preolímpico, en el marco de la final que sostendrá con Brasil.
El arranque mostró a un equipo argentino con una buena eficacia en tiros de cancha (13 de 17), pero con un concepto abusivo de la maniobra individual. Por eso Scola tomó la iniciativa siempre, se posteó bajo el canasto y encestó los 8 dobles que ensayó en el primer tiempo.
Pero el ala pivote de Houston Rockets fue el único que estuvo lúcido y eficaz. El resto alternó buenas con malas, razón por la cual el equipo de Lamas no pudo dispararse como hubiese pretendido. El 29-24 con el que se cerró el primer segmento obedeció, también, a la destacada tarea del armador boricua Barea (Dallas Mavericks), responsable de 12 tantos.
En el segundo período, las falencias del quinteto albiceleste se acentuaron. Scola se fue a sentar prematuramente al cometer su segunda infracción personal, mientras Chapu Nocioni, con su inflamado tobillo derecho, intentaba más de lo que finalmente podía concretar.
Puerto Rico, por su parte, empezó a manejar el partido: sobremarcó a Ginóbili, no lo dejó al bahiense moverse con soltura (se quedó con 4 puntos en esos 20 minutos iniciales) y apeló a los intentos perimetrales para sumar puntos. Pero los boricuas tuvieron un impensado complemento extra: tomaron muchos rebotes en el cesto rival (Renaldo Balkman solo capturó 5 balones bajo los tableros) y así comenzó a marcar una ligera supremacía.
Los dirigidos por Flor Meléndez ganaron el parcial por 20-11 y terminaron 44-40 arriba, ante una concurrencia que miraba atónita por un desarrollo que se volvía incómodo.
En el comienzo del tercer período dos dobles de Daniel Santiago le permitieron a Puerto Rico tomar una ventaja de 8 (48-40). La situación asomaba complicada. Sin embargo, el corazón de Federico Kammerichs y un triple del zurdo Ginóbili le permitieron a los de Lamas una corrida de 8-0 y partido empatado (48-48).
Entonces el encuentro se convirtió en una suerte de concurso de triples. Por un lado, Manu Ginóbili (4) y Prigioni (2) aportaron canastas desde más allá de los 6,75 metros. Por el otro, la mano de Barea (19 tantos) y Holland (9) le posibilitaron a los boricuas mantenerse en partido.
Una excepcional tapa del Yacaré Kammerichs sobre Barea mantuvo a la Argentina seis tantos arriba (66-60) para encarar el tramo final del juego.
Una corrida de 5-0 (triple de Ginóbili y gancho de Scola) le permitió a los de Lamas encontrar una ventaja tranquilizadora (71-60), que se erigió en la máxima, a los 9'' 12". El zurdo bahiense siguió incontenible (llegó a su sexto triple consecutivo) y la diferencia se mantuvo (74-64), a falta de 7'' 30". Prigioni también andaba afilado y al promediar el período la Argentina llevaba 9 (77-68).
Sin embargo, el equipo visitante volvió a prevalecer en ataque, ganó rebotes en el tablero adversario y la diferencia se achicó peligrosamente (77-75), cuando faltaban 4'' 17". El encuentro siguió parejo y cuando restaban 1'' 56" un doble de Santiago emparejó la pizarra (79-79).
Dos libres, uno de Prigioni y otro de Ginóbili, adelantaron a la Argentina, pero el cierre le quedó a Puerto Rico, a falta de 4" 9/10. Pero Barea tiró incómodo un triple, la pelota rebotó en el cesto y la Argentina festejó la clasificación a Londres 2012.