BASQUETBOL. El equipo de Julio Lamas volvió a conseguir una clara victoria en el Preolímpico
El seleccionado argentino demolió ayer a su par de Uruguay, por 86 a 51, y obtuvo así su segundo triunfo consecutivo en el Preolímpico de básquetbol que se juega en Mar del Plata, certamen clasificatorio para los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Al igual que lo ocurrido en la tarde del martes, cuando doblegó a Paraguay por 84 a 52, el equipo dirigido por Julio Lamas definió el pleito y no pasó ningún sobresalto.
Los parciales del cotejo, correspondiente a la zona B y jugado ayer en un Polideportivo Islas Malvinas colmado por 8.500 espectadores, fueron los siguientes: Argentina 25-7, 53-19, 74-30 y 86-51.
El ala pivote Luis Scola, que quedó a solamente 7 puntos de alcanzar la marca que ostenta el tirador bahiense Juan Alberto Espil como máximo encestador en la historia del seleccionado argentino de básquetbol, se erigió en el goleador del equipo albiceleste y del partido, con 18 tantos.
Ahora, la Argentina, máximo candidato a quedarse con el título, tendrá hoy fecha libre y volverá a jugar el viernes ante Puerto Rico, a partir de las 20.30.
El equipo argentino diseñó un rendimiento que, por momentos, alcanzó la perfección. Con la misma formación inicial del estreno, el quinteto de Lamas no le dio respiro a su rival y ya de movida se puso 10-0 en la pizarra.
Otra vez Scola, el alero santafesino Andrés "Chapu" Nocioni (16 tantos, 10 rebotes) y el pivote Juan Gutiérrez (16 tantos) comandaron la ofensiva albiceleste que ganó claramente el primer segmento por 25-7.
El escolta Carlos Delfino, quien retornó al equipo tras superar una tendinitis en uno de sus tobillos, marcó dos triples consecutivos para permitirse un "voto de confianza" propio y aniquilar cualquier posibilidad de reacción, apenas comenzado el segundo segmento.
Uruguay estuvo particularmente errático en los 20 minutos iniciales. El pivote Esteban Batista falló demasiado (0 de 4 en tiros de cancha), pero el resto de sus compañeros también cometió equivocaciones que asomaron "infantiles" para jugadores de un seleccionado. A punto tal que la Argentina provocó 12 pérdidas "celestes" en ese primer tiempo que cerró por un amplio 53-19.
El equipo de Lamas continuó aplicando una intensidad demoledora en el arranque del tercer cuarto, a pesar de darle descanso a la mayoría de los titulares y propiciar más minutos para los suplentes.
En el último parcial, el equipo albiceleste se tomó un respiro (perdió el período por 21-12), pero igualmente consumó un éxito que sirvió para ensayar variantes, ajustar maniobras en los aspectos defensivos y ofensivos y proseguir con la rotación.
