"Me pude llevar la carrera en un final soñado"

Especial para EL POPULAR

El domingo pasado, en el Autódromo de La Plata, el olavarriense Nicolás Pezzucchi consiguió su primer triunfo en el TC Pista Mouras. La buscó durante mucho tiempo con su Ford, pero el destino quiso que fuera a bordo de una Dodge del Castellano Power Team.

Nicolás Pezzucchi ingresó al TC Pista Mouras el 10 de mayo de 2009 cuando la categoría se presentó en nuestra ciudad. Fue con el Ford de Ariel Martínez, luego se hizo el esfuerzo y se adquirió otro auto, también de la marca del óvalo, que lo llevó varias veces al podio, pero nunca a lo más alto. El y su equipo decidieron cambiar de marca para cumplir con ese objetivo que buscaron durante dos años, cinco meses y seis días.

-¿Te sacaste una mochila o cumpliste un sueño?

-Las dos cosas. Todo piloto sueña con ganar una carrera y a mí se me estaba negando. Hace casi tres años que estamos en la categoría y siempre ahí, en la lucha, con varios podios y nunca podíamos ganar.

Si bien yo busco afianzarme en la categoría, el estar siempre tan cerca te hace soñar con la victoria y por fin se dio después te tanto buscarla y lucharla.

-Por el cambio de marca y la maniobra que te permitió ganar la carrera, la victoria más allá de ser la primera tiene otro sabor . . .

-Sí, totalmente. El cambio de marca nos abrió una nueva posibilidad, todo cambio te da esperanzas, pero no nos imaginábamos que en la primera carrera ya íbamos a estar tan firmes peleando la punta. Sabíamos que el auto era muy bueno porque venía de ganar la etapa regular del TC Mouras, pero faltaba ver cómo me adaptaba yo al auto y al equipo.

Por suerte salió todo bien. El equipo es de primer nivel, trabajamos durante el fin de semana, fui conociendo el auto y ellos me fueron conociendo a mí. A la hora de clasificar ya llegamos con una muy buena puesta a punto y para la final tuvimos un auto con un gran ritmo.

Me pude llevar la carrera en un final soñado. Todo piloto sueña con ganar una carrera en la última vuelta y con una gran maniobra, y a mí se me dio. Y por sobre todas las cosas fue mi primer triunfo, por eso creo que la vamos a recordar por siempre.

-¿ Cuándo te diste cuenta de lo que habías conseguido?

-Todavía estoy cayendo. Durante el domingo, el lunes y todavía hoy (por ayer) estoy recibiendo llamados y mensajes. Uno ahí se da cuenta la gente que está atrás de todo esto, de los que te siguen. El lunes a la tarde me llamó "Pincho" Castellano y realmente ahí me di cuenta que había logrado algo importante como para que él me llame.

Se me puso la piel de gallina cuando me dijo que era "Pincho", la verdad que fue un orgullo para mí que me llame una persona como él para felicitarme, nada más y nada menos. Todo eso te hace pensar en lo que estás haciendo y de a poquito te hace caer y te da más fuerzas para seguir obviamente.

-¿De quién te acordaste cuando te bajaron la bandera y qué recuerdos se te vinieron a la memoria?

-De muchísima gente y de momentos vividos. De cómo debutamos hace dos años y pico, que no teníamos nada. Ibamos a correr solamente con el auto, prácticamente no teníamos repuestos. Lo único que teníamos eran muchísimas ganas de correr, de aprender, de progresar.

Pasamos muchas malas, no se nos daban los resultados, pero nunca bajamos los brazos con mi familia y todos los que iban al taller. Después se sumaron Emilio Sánchez y Guillermo Milía, que nos dieron una gran mano para empezar y no me tengo que olvidar de ellos porque hicieron todo lo posible para que yo este corriendo.

Emilio sigue todavía y esta haciendo un esfuerzo enorme igual que Eduardo Di Matteo. De toda mi familia, de los que siempre trabajaron en el Ford, que daban todo para que yo esté corriendo y siempre les digo que iban por el pancho y la coca, nunca cobraron un peso, y daban todo para que yo corriera. Me acordé de todo eso, de todo el sacrificio que hicimos. Cuando vi la bandera de cuadros se me vino todo eso a la memoria y obviamente a uno se les caen las lágrimas.

-¿Qué te dijo Jonatan Castellano antes, durante y después de la carrera?

-Antes, que trate de llegar, de sumar, que nos iba a venir bien para el campeonato. Quizás él tampoco se imaginaba que íbamos a estar tan firmes peleando por la punta de la carrera. Después, cuando clasificamos segundos se dio cuenta que podíamos pelear la carrera y me dijo que haga lo posible por ganar, que lo corra hasta donde pueda sin arriesgar demasiado y que si me quedaba una maniobra clara, que vaya por la victoria.

Por la radio me venía alentando para que lo siga, que no le pierda pisada porque veníamos a un ritmo muy fuerte, que me desgastó mucho en lo físico, venía muy cansado. Después de la carrera estaban todos emocionados porque venían de quince días de trabajo a full.

Habían llegado el martes de Río Gallegos (se corrió la 13ª fecha del TC) derecho a armar el auto mío y el miércoles se fueron para La Plata. El equipo hizo un trabajo enorme, armaron un auto en un día y no se cayó nada. Anduvo bárbaro y ahora están con mucha expectativa para lo que viene.

-Hablan de campeonato . . .

-Sí. Tienen muchísimas ganas de pelearlo. Hay que pensar un poco más en frío, hay que ver qué hace el auto cuando le carguemos los 30 kilos de lastre y obviamente que los demás van a trabajar porque somos doce los que estamos peleando el playoff y todos queremos ganar.

Que se me haya dado una carrera no quiere decir que nos tenemos que relajar y dejar de trabajar, porque todos trabajan y sueñan con el campeonato. Hay que tener los pies sobre la tierra, faltan dos carreras y hay que ir a la próxima a tratar de sumar, y si seguimos con chances iremos a la última a buscar el título.

-¿Ese el gran objetivo ahora?

-Sí, es un objetivo soñado, es un sueño poder salir campeón y traer el tercer titulo consecutivo para Olavarría, como lo hicieron Agustín (Herrera) y Martín (Laborda), la verdad que sería un sueño. La realidad dice que hay muchos autos competitivos, que es muy difícil, pero lo vamos a intentar.

Igualmente creo que con haber conseguido la victoria este año ya lo podemos cerrar de una manera más que buena y tratar de pensar en el año que viene, que será muy duro y hay que empezar a trabajar antes que termine 2011.