AUTOMOVILISMO. Matías Rossi ganó en San Luis y retuvo el título del TC 2000
Desde el quinto lugar en la largada, el "Granadero" de Del Viso esperó pacientemente el desgaste que se produjo en las primeras vueltas para pasar a comandar la competencia en el séptimo giro y de ahí hasta el final reguló a voluntad cruzando la línea de meta sin rivales que lo apremiaran, y quedarse con la tercera del año y novena en su historial de la categoría.
De esa manera, Rossi, quien hace una semana atrás se había quedado con el subcampeonato del Turismo Carretera con otra contundente victoria en el "Oscar Alfredo Gálvez" de Buenos Aires, dejó en suspenso el segundo lugar del campeonato para seis competidores, el que se definirá en la próxima carrera el 16 de diciembre en Punta del Este, Uruguay.
En segundo lugar se clasificó el rafaelino Martín Basso (Ford) quien había llegado a San Luis con la ilusión de pelearle el título a Rossi, tercero fue José María "Pechito" López (Honda) en otra gran demostración de manejo, cuarto finalizó "Josito" Di Palma (Ford) -el ganador de la carrera clasificatoria- y quinto resultó el brasileño Carlos "Cacá" Bueno (Honda), quien viene de ser bicampeón en el Stock Car de su país.
De movida, fue "Josito" el que tomó la delantera, pero Altuna lo sobrepasó antes de cumplirse la primera vuelta. En el cuarto giro Gabriel Ponce de León (Ford) superó a Altuna, tras un roce considerable, pero el dulce le duró muy poco porque en el siguiente debió retrasarse por roturas en su auto, mientras Rossi, que ya venía en el tercer lugar, en una magnífica maniobra se ubicó en la punta para no abandonarla más. Con el bicampeón como líder, la lucha quedó a sus espaldas.
Primero fue Basso el que superó a Di Palma para intentar un acercamiento con el líder, pero sus ilusiones se fueron esfumando a medida que el de Del Viso bajaba sus propios tiempos y estiraba las diferencias en pista.
En la parte final de la competencia comenzó el avance de "Pechito" López. Fiel a su particular estilo agresivo, el cordobés se repuso de un enredado principio para "apurar" a Basso en las vueltas finales, aunque el Ford del rafaelino aguantó muy bien.