BASQUETBOL. Unión y Progreso de Tandil lo derrotó 63 - 50 por el torneo "Apertura" de primera división
En el marco de la undécima fecha del torneo "Apertura" de primera división que organiza la Asociación de Básquetbol de Olavarría (ABO), Pueblo Nuevo cayó anoche como local en el gimnasio "Juan Manolio" de Necochea y Chacabuco por 63 a 50 ante Unión y Progreso de Tandil.
Si bien los serranos siempre estuvieron arriba en el marcador y controlaron el juego, lo cierto es que el equipo de Cristian Sánchez entró al cuarto final 3 puntos abajo (47 a 44), pero estuvo 6''25" sin anotar y eso lo condenó a una segura derrota.
El arranque del partido fue bastante parejo, pero la visita entró a dañar en la pintura con su confiable dupla de internos, Gustavo Argüeso y Juan Pablo Trapote, que en este torneo de la ABO habitualmente se muestra bastante desequilibrante.
Pese a plantear una dura defensa zonal para anular el juego interior, Pueblo Nuevo no pudo encontrarle la vuelta a ese aspecto del juego serrano pese a la muy buena tarea de Gonzalo Alonso, peleando con todo los rebotes en ataque y anotando puntos importantes.
Pero ante la ausencia anoche de tres perimetrales (José Aramburu, Pablo Arouxet y Franco Béttiga), Pueblo Nuevo no tuvo gol desde afuera ni tampoco recambio en esa zona, por lo que el director técnico Cristian Sánchez debió recurrir a los juveniles.
La visita sacó la primera diferencia del juego (30 a 23) promediando el segundo cuarto, con una muy buena defensa, robando balones y corriendo en transición, algo que Pueblo Nuevo pudo hacer poco, aunque cuando lo hizo le salió bien.
Con el goleo del alero Matías Turchi, muy bien acompañado por el ala pivote Gonzalo Alonso y por momentos por el base Daniel Sequi, el albiverde logró mantenerse al acecho hasta que a falta de 3'' para concluir el tercer parcial logró igualar en 42, pero ese fue su último buen momento en la noche.
La gran intensidad defensiva colectiva y el goleo de Turchi y Gonzalo Alonso fueron la clave para ponerse en partido, pero el mal comienzo del cuarto final, en el que la defensa serrana logró maniatar a Pueblo Nuevo, terminaron por inclinar la balanza en favor de los tricolores, que tuvieron más variantes en ofensiva ante un local errático y ansioso, más cuando sus dos principales goleadores se fueron de la cancha por límite de faltas.