"Escucharlo resulta motivo de orgullo, ejemplo de vida y muestra del gran y desinteresado amor que siente por el radicalismo; fue un 19 de noviembre de 1926 cuando decidió afiliarse y desde aquel entonces se mantuvo firme a sus convicciones y fiel a sus principios, a pesar de la persecución que recibió por quiénes llevaban a cabo el poder político de nuestro pueblo. Aproximadamente una hora estuvimos escuchando hermosas anécdotas, imposibles de plasmar pero que quedan en nuestra memoria y que sirven para nosotros, los jóvenes, como ejemplo a seguir".
"Su mirada clara, resplandecida, colmada de buenos sentimientos y transparencia, nos ha permitido conocer la historia contada por quien la vivió, en primera persona. Con un humilde obsequio agasajamos a nuestro querido Don Feliciano, fascinados por su historia de vida, quien con sus casi 105 años nos deslumbró con su memoria y que será un legado para la historia del Radicalismo en Laprida".