"Generación Malvinas", el legado de los veteranos de guerra a través de sus hijos

Yesica Duhau habla de su militancia para que el relato perdure a través de las generaciones. Es una de las referentes de Generación Malvinas una agrupación olavarriense que tiene el desafío de malvinizar. No hay que decir más que son 'los chicos de la guerra' o 'los pibes de Malvinas' porque fueron hombres que defendieron nuestro país. Ellos no son los 'loquitos de la guerra'. Ellos son nuestros héroes".

Crédito: Archivo

"Para mí es una herencia. Mi historia personal es algo que heredé y que me llena de orgullo". Quien habla es la olavarriense Yesica Duhau, hija de Haroldo -veterano de guerra- y referente de la agrupación "Generación Malvinas", un espacio que nació con el objetivo de "malvinizar": es decir, mantener viva la memoria sobre lo sucedido en el Atlántico Sur.

Estaba en 2º grado de la primaria cuando "así, sorpresivamente" se enteró que su papá es un héroe de guerra y que había defendido las Islas que en aquel combate contra los ingleses. Desde entonces, sintió la necesidad de acompañar y de levantar la bandera de Malvinas desde la militancia.

"Nosotros, en 'Generación Malvinas' trabajamos para que la sociedad entienda que tenemos héroes que están acá entre nosotros y que a sus compañeros aque quedaron allá -nuestros verdaderos héroes como dicen ellos- también hay que honrarlos. No hay que olvidar que hay gente que murió por nuestra Patria y que está allá custodiando nuestras Islas. El gran compromiso como hijos es acompañarlos y malvinizar", sintetiza esta olavarriense que también es parte de la comisión nacional de Hijos en representación de Buenos Aires.

Generación Malvinas no es otra cosa que el legado de los veteranos de guerra a través de sus hijos. Surgió a través de la necesidad "de reunirnos los hijos de los veteranos de guerra en Olavarría con el objetivo de acompañar a nuestros padres. De acompañarlos en los actos, en las actividades, en las charlas… Ya lo veníamos haciendo pero por separado. En todas las charlas que había nos encontrábamos los veteranos con sus familias. Entonces lo que hicimos fue reunirnos. En distintos lugares del país existen otros grupos de hijos así que empezamos a ver que hacían lo mismo que nosotros, con la idea del acompañamiento, de malvinizar, de mantener viva la causa de Malvinas y estar al lado de nuestros papás".

Para Haroldo, "Josi" como todos los conocen, no es casual esta militancia de su hija por la causa Malvinas. "Durante toda mi vida, y a partir de que fui papá traté de contarles a mis hijos las vivencias y la realidad de lo que tocó vivir. Me pone muy contento que Yesi y Juanjo hayan entendido, a pesar del batallamiento desde otras orientaciones generalmente políticas. Hubo momentos en los que trataron invisibilizar Malvinas, de desmalvinizar. A pesar de eso, ellos -mis hijos- pudieron plantarse en la vida con esta necesidad de hablar de la guerra y de escuchar".

En cuanto a Yesica, "lo tiene a flor de piel. Entendió que estaba escuchando el relato en primera persona y no se quedó con las cosas que pasaron en este país y que se manifiestan desde el relato de un solo lado. Yo no estoy de acuerdo con la guerra obviamente. No sirve ni para los que ganan ni para los que pierden, ni parta los que la hacen o para los que dejaron de hacerla. Pero es un hecho histórico que nos tocó vivir y gracias a ese hecho hoy podemos estar en los foros internacionales reclamando diplomáticamente la soberanía de las Islas". 

Tomar la posta

Yesica tomó la posta un buen día y decidió que los hijos tenían que reunirse en esta tarea de malvinizar. "No sé si fui la fundadora, pero en realidad fue una iniciativa que tomé durante una vigilia. Empecé a repartir unos papelitos y decidió juntar a los hijos. Pero en realidad todos somos fundadores, cualquiera de nosotros es referente porque somos todos por igual, nadie es más hijo o menos hijo que nadie".

Generación Malvinas no es solo olavarriense, hay otras en el país, como también agrupaciones con otros nombres. "Las actividades tienen que ver con trabajar en escuelas, acercándonos a acompañar a nuestros papás a dar charlas, ir a escuelas con actividades pedagógicas que tengan que ver con Malvinas, con relatos, con cuentos, con esto de contarles dónde está Malvinas, qué es, que conozcan nuestra tierra. Siempre vamos con un veterano que son los que terminan dando las charlas". 

Pero ésta no es la única tarea. En pandemia, por ejemplo, Generación Malvinas trabajó mucho desde lo social con ayudas a comedores y a la gente más vulnerable. Además, proponen un ciclo de charlas que se llama "Te cuento Malvinas" donde los veteranos cuentan sus relatos, incluso han hecho concursos de arte abiertos a la población que participó por importantes premios como bicicletas y celulares. En este marco, también hicieron un celumetraje donde los chicos a través de la tecnología hablaban sobre Malvinas.

Otra iniciativa tiene que ver con el proyecto denominado "Tierra Mía". Surgió en Tierra del Fuego y se replicó en distintas partes del país. "Es un proyecto muy lindo. Siempre que se va a Malvinas la gran oportunidad es traer un pedacito de tierra o una piedra, un recuerdo, como cuando te vas a la playa y traés un caracol", explica. 

En "Tierra Mía" sucede lo contrario: se reúnen recuerdos de la tierra a lo largo y ancho del país. Están resguardados en un cofre y cuando se pueda, eso será llevado a Malvinas, será un pedacito de la tierra donde nacieron y vivieron los héroes que quedaron allá.

"Lo que queremos hacer es una especie de homenaje a los soldados caídos en Malvinas que no pudieron regresar, que salieron de sus casas y no regresaron a sus tierras, que no regresaron a las escuelas, ni al barrio, ni con los amigos, ni con las novias. Entonces es acercarles un pedacito de tierra de donde ellos vivían o nacieron".

El proyecto recorrió el país "y juntamos de todas las provincias un cofre con tierra que hoy está al resguardo en el Centro de Veteranos de Río Grande que es la capital de la vigilia, esperando cruzar en algún viaje sanitario de la Cruz Roja y llegar al cementerio de Darwin, en las Islas. Es algo ambicioso y con mucho trabajo de logística porque uno no puede ingresar a un avión con tanta tierra. Nosotros decidimos sacar tierra del monumento de Loma Negra".

Superhéroe

"Cuando me enteré que había estado en Malvinas yo estaba en la escuela y en el salón había varios padres que no recuerdo por qué estaban ahí. Pero dijeron que mi papá había sido soldado y fue una sorpresa porque uno en ese momento piensa que es un superhéroe. Yo siempre le digo a mi papá que es un superhéroe y él se ríe. Para mí es así", define Yesica.

 Recuerda que aquel día de clases cambió toda su vida aunque en ese momento no comprendía bien qué era una guerra, de qué se trataba toda esta historia. Ahí mismo, sin embargo, sintió la necesidad de acompañar. "Siempre que podía faltar a la escuela para ir a a una charla donde estaba mi papá, lo hacía. O cuando fui creciendo escaparme de los trabajos, o cuando estudiaba Profesorado siempre me hacía un lugar en mi vida para estar ahí al lado, escuchando todo detalle y aprendiendo. Lo hice con el resto de los veteranos y siempre estoy con la oreja parada escuchándolos. Creo que tiene que ver con el compromiso que uno asume porque entiende que lo lleva en la sangre. Para mi es una herencia. Mi historia es algo que heredé y que me llena de orgullo. Y que creo que tengo que hacer algo con eso".

De ahí la militancia, llevar adónde se pueda la historia de Malvinas, contar lo que sucedió, organizar charlas y actividades. "Nosotros sabemos que para saber de Malvinas no hay que abrir ningún libro ni ir a la biblioteca o googlear sobre el tema. Para saber de Malvinas tenemos a nuestros veteranos vivos. Entonces podemos escucharlos porque ellos estuvieron allá y no están contando nada que no haya pasado. Esa es la oportunidad que tenemos, de rendirles homenaje y el respeto que se merecen porque fueron a defender nuestra soberanía". 

Malvinas "es la acción bélica más contemporánea que tenemos en nuestro país. Tenemos nuestros próceres como San Martín y Belgrano que fueron, defendieron y se la jugaron por nuestro territorio. Y tenemos a nuestros veteranos de Malvinas que hicieron exactamente lo mismo. Es historia viva y es por lo que yo trabajo cada día, para malvinizar y desterrar de nuestra sociedad la desmalvinización de años que han impuesto. Tenemos que aprender a honrarlos y no decirles nunca más que son 'los chicos de la guerra' o 'los pibes de Malvinas' porque fueron hombres que defendieron nuestro país. Tenemos que dejar de mezclar la política, dejar de lado las frases armadas de victimización, de que los mandaron a una guerra absurda. Esas cosas que les hicieron mucho mal. Ellos no son los 'loquitos de la guerra'. Ellos son nuestros héroes".

Un cambio

"Yo soy muy nacionalista. A un veterano de guerra lo ves y lo reconocés, siempre tienen una remera de Malvinas o una bandera, no sé… Los veo y me doy cuenta enseguida. Y cada vez que me cruzo con un veterano no puedo evitar acercarme y preguntarle, también agradecerle y decirle que me siento orgullosa por lo hicieron", cuenta Yesica Duhau.

 Desde ese lugar, y como parte de agrupaciones que levantan la bandera de la militancia, la intención es "lograr un cambio. Esto que siento, este orgullo y respeto que creo que se merecen tiene que llegar a todos los habitantes de Argentina. Por los veteranos, por cada símbolo patrio, por cada pedacito de nuestra bandera. Creo que tengo que trabajar en ello para que las nuevas generaciones puedan sentirlo, que puedan tener este sentido de pertenencia, este orgullo. Y si nosotros podemos aportar nuestro granito de arena con nuestro trabajo hablando en una escuela, mostrando una foto de las Islas, el mapa, una foto de los soldados y les podemos contar un poco de nuestra historia y ellos pueden sentir un poco lo que nosotros sentimos, ya es un paso enorme. Me parece que ése es mi propósito".

Hoy es un nuevo 2 de abril, un nuevo homenaje a los caídos en Malvinas y a los veteranos de guerra. La fecha "significa muchas cosas", resume Yesica Duhau. En lo que respecta a la agrupación es un día de actividades y reflexión, de acompañamiento también. Y en lo personal, "es terriblemente especial porque además es el cumpleaños de mi mamá y es la fecha en que mi papá estaba en la guerra. Así que a nosotros nos atraviesa por todos lados el 2 de abril. Lo pasamos en familia porque somos muy unidos, eso es fundamental". 

Aunque "para nosotros Malvinas no es solo el 2 de abril. Trabajamos durante todo el año porque Malvinas tiene varias fechas dentro de los 74 días de guerra que tuvo. Hay un montón de fechas icónicas en las que organizamos charlas durante todo el año", explica.

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