La detección de estos restos fósiles junto a otros permiten estudiar la historia de la fauna y el ambiente del lugar. Los trabajos fueron realizados por investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales y del Instituto Incuapa.
En el marco de las nuevas excavaciones paleontológicas realizadas en la cuenca del arroyo Tapalqué en el Salto de Piedra, los investigadores lograron recuperar diversos huesos, entre ellos la pelvis de un perezoso gigante extinto. También con anterioridad fueron encontrados otros restos como un diente de tigre de sable, o el famoso gliptodonte recuperado en el año 2020.
Los trabajos fueron realizados durante todo el mes de noviembre, en el marco de las investigaciones del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano, con sede en la Facultad de Ciencias Sociales.
Los trabajos de campo en este sector de la ciudad comenzaron hace 5 años y son realizados por investigadores, docentes y estudiantes del Instituto Incuapa y la FACSO, bajo la dirección del Licenciado José Luis Prado.
En esta nueva etapa, la utilización de nuevas técnicas y metodologías permitió realizar nuevos descubrimientos. En este sentido, se destacó que se han encontrado sedimentos que datan en torno a 150 mil años de antigüedad por lo que se ha permitido reelaborar la geología de la zona.
Anteriormente se evaluaba que la antigüedad de la cuenca más profunda del arroyo Tapalqué databa entre 30 mil y 40 mil años. No obstante, los resultados de los estudios realizados en centros de investigación y laboratorios de Inglaterra y Australia, a partir de los hallazgos realizados en el complejo Salto de Piedra, indican que la antigüedad es cercana a los 150 mil años.
"La utilización de la resonancia electromagnética para datar nos dio una edad de 150 mil años. Con lo cual es todo una novedad para esta zona porque todas estas secuencias del arroyo Tapalqué y el sur bonaerense teníamos dataciones que no daban antigüedades mayores de 30 mil años", había señalado el paleontólogo Prado en diálogo con El Popular.
Al mismo tiempo, añadió que "esto nos da una perspectiva nueva de la antigüedad que tenían estos depósitos, estos métodos de termoluminiscencia como el método de resonancia electromagnética nos permiten llegar a estas edades. Estos nuevos métodos tienen una mayor resolución y nos permiten ver bien la antigüedad".
El trabajo con los restos
Con cada uno de los hallazgos de huesos y otros sedimentos, en primer lugar se procede al lavado y limpieza. Según el tamaño de los restos, estos procedimientos pueden llevar entre 3 y 4 meses.
Posteriormente comienza el análisis en el Laboratorio de Pretratamiento para Muestras Isotópicas (LAPREI) que forma parte del INCUAPA-CONICET y en el que se desempeñan dos ingenieras químicas.
"Estamos viendo ahora en el microscopio restos que juntamos en marzo, y por ejemplo, hay herbívoros que están llenos de marcas de carnívoros, que han sido comidos o carroñados por los carnívoros, hay algunas marcas de carnívoros grandes en la cuadrícula, una mandíbula que salió el año pasado, entre otros", detalló Prado.
La cercanía que tiene el Salto de Piedra con la ciudad permite realizar un análisis más exhaustivo. En esta ocasión, se trabajó cuadrículas con un método de mucho detalle.
"Uno acá tiene toda la infraestructura, vamos al laboratorio, vemos las muestras al microscopio, si no nos gustan las cosas volvemos a repetir el análisis y lavamos el sedimento para recuperar microfósiles", había explicado Prado.
Al mismo tiempo, afirmó que los análisis que no son posibles realizarlos en nuestra ciudad fueron enviados "una parte a España y otra parte a Australia".
Las colaboraciones
Por lo general, as campañas en el Salto de Piedra son realizadas se entre marzo-abril y en noviembre, en épocas donde las temperaturas son acordes para realizar las excavaciones, pero además porque se logra la mayor participación de estudiantes.
Tradicionalmente participan estudiantes de todos los años de la Licenciatura en Antropología orientación Arqueología, pero además se acercan al Salto de Piedra jóvenes del Nivel Secundario que quieren conocer los hallazgos, qué estudian los arqueólogos.
Asimismo, en las campañas se desempeñan investigadores e investigadoras de otros centros científicos. Participaron en esta oportunidad la paleontóloga española Dra. María Dolores Marin Monfort (Universidad Autónoma de Madrid), quien llegó a la Argentina en 2021 para realizar una beca postdoctoral en la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca.
Su beca se vincula específicamente con la taxonomía y la histología, para lo cual realizan cortes histológicos y a partir de ellos realizan interpretaciones sobre lo que se observó en la formación del yacimiento, tanto a nivel de superficie como histológico.
Monfort señaló a El Popular que el Salto de Piedra "es uno de los sitios más bonitos en los que he trabajado, me ha encantado y me parece un lugar idílico".
Además, participaron científicos del Centro de Investigaciones en Física e Ingeniería del Centro de la Provincia de Buenos.