El edificio fue construido a principios del siglo XX y su destino era de "hogar de niños". El presente, a partir del gobierno de José Eseverri y actualmente de Ezequiel Galli, lo encuentra transformado en el espacio cultural por excelencia que es orgullo de nuestra ciudad.
El Centro Cultural Municipal "San José" se construyó a principios del siglo XX. El predio ocupa una manzana con frente al arroyo Tapalqué y se desarrolla en forma de claustro. Su destino era de "hogar de niñas", pertenece desde su fundación a la Comisión de Damas de Beneficencia, y fue dirigido en sus comienzos por las "hermanas del Rosario".
El paso del tiempo y el escaso mantenimiento hicieron insostenible la permanencia y el uso del edificio, por lo que en forma paulatina se fueron desafectando sectores hasta llegar a un uso del 30 % del total de la construcción, cuya puerta principal -en este momento- es sobre la calle Riobamba (entre Belgrano y Dorrego).
A partir de una iniciativa del Gobierno Local pudo rescatarse como patrimonio arquitectónico de la ciudad a través de una cesión, por 20 años, del total del edificio y transformar la vetusta construcción en el Centro Cultural "San José", a través de una iniciativa en la conducción municipal del intendente Helios Eseverri.
La recuperación se realizó conservando los ambientes en sus dimensiones originales, los muros se inyectan con productos hidrófugos y se realizaron a nuevo todos los revoques. Se conservó toda la carpintería interior y se recreó la galería original, de 240 metros lineales. Asimismo, se cambiaron todos los techos de chapas y para los pisos se utilizó hormigón allanado, mientras que se incorporaron nuevos sistemas de iluminación y calefacción.
El edificio ofrece 4 salas de 70 metros cuadrados cada una que son utilizadas para exposiciones interiores, con un salón Auditorio con capacidad para 200 personas, así como salas de administración, biblioteca, paseo de compras con productos regionales, café-resto bar y tres grupos sanitarios.
El patio interno está ambientado con una fuente de agua, dos escenarios para espectáculos al aire libre, gradas, senderos de madera y deck con mesas. En el frente de acceso al complejo la vereda se ensancha y genera un nuevo espacio para el encuentro olavarriense.
Esta recuperación edilicia y readecuación como lugar para la cultura implica un aporte al conjunto del Parque del Bicentenario que permite revalorizar la margen izquierda del arroyo Tapalqué, y significa un nuevo impulso a la zona del barrio Pueblo Nuevo. Las obras se han concretado en su totalidad con el aporte de fondos municipales.
Aquella construcción que hace muchos años fue el recordado hogar de niñas se transformó en un centro cultural de primerísimo nivel, orgullo de la ciudad.
Durante el gobierno de José Eseverri fue que modernizó este impactante espacio, ya que uno de sus objetivos cuando asumió como intendente municipal, y entonces el Centro Cultural se mostró a todo el país y también llegó su enorme reputación fuera de los límites de la Argentina.
Es que en el Centro Cultural "San José" se realizaron muestras realmente espectaculares que llegaron a muy pocas ciudades en nuestro territorio como fueron las de Salvador Dalí y Miguel de Molina. Y más acá en el tiempo, el gobierno de Ezequiel Galli continuó aprovechando este lugar para realizar distintas actividades musicales (tanto en el salón Auditorio como en el patio, ideal durante la temporada de verano), muestras (como la del gran artista nacional Milo Lockett, entre otros), por lo que este espacio es sinónimo de cultura en Olavarría.