El grupo jujeño Los Hijo e' Puna presenta su repertorio de música andina junto a Los Sikuris

Será este viernes desde las 21 en el Teatro Municipal. En diálogo con El Popular, uno de los fundadores de Los Sikuris, 'Guyi' Mieri, brindó un repaso de la historia del grupo y contó cómo surgió la larga relación de amistad con la banda norteña.

Crédito: Claudio Martínez

Los hermanos Sumbaíno junto a 'Guyi' Mieri.

Marco Becker / @marcobecker_

De la mano de Los Sikuris, la banda jujeña Los Hijo e' Puna presentará este viernes desde las 21 en el Teatro Municipal su repertorio de música andina. La propuesta incluirá folklore argentino con samba y chacarera y contará con carnavalitos, bailecitos, tinkus, ritmos de saya y caporal.

El grupo jujeño se encuentra conformado por Enrique, Abel y Diego Sumbaino; Elías y Joaquín Gutiérrez; y Mauro Alemán. Llegaron a la provincia de Buenos Aires para realizar una gira y ya se encuentran en la ciudad para la presentación del viernes.

"Va a tener una dimámica bastante movida", comentó en diálogo con El Popular Atilio 'Guyi' Mieri, fundador del Proyecto Sikuris, acompañado por los hermanos Sumbaino. A las canciones de la banda se le sumarán miembros del grupo local a lo largo del evento, con quienes comparten una gran amistad desde hace años. Los Sikuris están integrados por Mieri, Alba Mancinella, Marcelo Guimarey y Yamilé Martino.

El líderes y hacedor de este grupo musical expresó desde la sede de la Mutual Sikuris su agradecimiento al público olavarriense: "siempre nos bancan, participan y están atentos a nuestras actividades".

Las entradas pueden adquirirse en Pinturería del Centro (avenida Del Valle y España) o por WhatsApp al 2284-550230. Las mismas tienen un valor de 1500 pesos, mientras que para socios de la Mutual valen 1000. Los menores de 10 años ingresan gratis.

Una larga amistad

La relación de Los Sikuris con Los Hijo e' Puna se remonta hace más de 20 años, previo a la creación del proyecto que se originó en 2001 en la Escuela N.º 65 de nuestra ciudad. De hecho, no sería incorrecto afirmar que sin el grupo norteño tal vez no habría Sikuris.

Todo se origina en un viaje que emprendieron Mieri y Mancinella a la Quebrada de Humahuaca "cuando todavía no había turismo". "La dueña del camping donde estábamos nos invitó a comer unas empanadas y a escuchar a unos chicos que iban a tocar. De público había dos turistas extranjeros, Alba y yo; y cuando salen los músicos eran seis, o sea que eran más ellos que nosotros", bromeó 'Guyi'.

Aquel mini recital que brindaron no contaba con sonido y luces como las peñas actuales que se llevan a cabo en la Quebrada.

Entre esos chicos se encontraban los tres hermanos Sumbaino, que al finalizar su presentación pasaron la gorra. "Me acuerdo que yo estaba muy emocionado y les di diez pesos, que en ese momento era bastante, y les dije si querían sentarse a tomar un vino", contó Mieri, y lo demás fue historia: "después de eso no me los saqué mas de encima", dijo entre risas cómplices de los hermanos jujeños.

"A partir de ahí surgió una amistad y fue cuando me interesé por la música andina. Siempre nos vemos y nos visitamos", expresó.

No es la primera vez que los artistas tocan en Olavarría. Hicieron lo propio el año pasado en el festejo de los 20 años del Proyecto Sikuris, aunque también llegaron bajo el nombre de Tarpuy. Además, Los Sikuris también han realizado diversos viajes a la provincia de Jujuy para mostrar su repertorio en el noreste argentino.

Los Sikuris: un breve repaso por su historia

El Proyecto Sikuris comenzó a surgir en plena crisis del 2001 en una pequeña aula de la Escuela Primaria N.º 65 "República del Perú", ubicada en el barrio Villa Aurora. "La escuela era de doble escolaridad y comedor, tenía mucha matricula de gente de condición humilde. Se notaba la falta de laburo y el hambre, y se empezaron a ver muchas situaciones de violencia", narró 'Guyi'.

En aquel entonces, Alba era maestra de séptimo grado y el contexto no le permitía brindar clases con normalidad. "Ella se ponía a escribir en el pizarrón y todo el curso golpeaba las mesas en una especie de batucada. Preocupada, me comentó la situación, aunque también admitió que tenían un gran ritmo, por lo que surgió la idea de hacer una murga con los chicos", señaló.

Pese a no contar con recursos, improvisaron latas de chapa y de plástico para armar tambores, lo que generó el entusiasmo de los alumnos y logró que "a partir de esa actividad se empiece a solucionar la situación conflictiva de la escuela, porque en los recreos en lugar de golpearse entre ellos empezaban a tocar".

Al año siguiente, 'Willy', un primo de los hermanos Sumbaino les regaló un siku y una quena, mientras que Mieri fabricó algunos caseros con los elementos que tenía. Ahí fue cuando la murga quedó de lado.

La pasión por la música andina comenzó en esa aula de séptimo grado y se expandió en toda la escuela, e incluso aquellos que finalizaban sus estudios seguían ligados al proyecto.

"Primero salíamos a tocar a los actos de otras escuelas, después empezamos a tocar en algunos eventos locales y, al tener un mejor nivel musical, nos contrataban tanto en la Provincia como fuera de ella", indicó.

Actualmente, la banda se encuentra integrada por cuatro personas, debido a que "esos chicos hoy tienen más de 30 años, formaron su familia y ya no se dedican a la música". Aunque de todas maneras contó que muchos de ellos siguen ligados a la Mutual Sikuris, ubicada en Mendoza al 1932, y colaboran de distintas maneras con la institución.

Desde la pandemia, la sede permaneció cerrada hasta hace unas semanas. Luego de remodelaciones en el edificio, la Mutual comenzó a brindar talleres de artes visuales, de ceramica y para aprender a tocar el siku.

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