El actor y humorista de 97 años que falleció este viernes se había presentado en nuestra ciudad en 2002 y 2007, junto a Piñon Fijo. En su primer show aseguraba que tenía resto para seguir porque "el público no me deja ir".
El actor y humorista de 97 años Carlitos Balá que falleció tras haber sido internado anoche en el Sanatorio Güemes, luego de sufrir una descompensación, visitó nuestra ciudad en varias ocasiones.
En 2022, el humorista se presentó en Olavarría con tres funciones del "Súper Circo de Carlitos Balá" en una carpa turbo - calefaccionada ubicada en Colón y Junín. El espectáculo estaba bien delimitado entre el show circense y una especie de "revival" de "El show de Carlitos Balá" que durante tantos años dominó las tardes televisivas.
En la cronica de El Popular anunciaba que a la primera función había asistido más de 1500 personas entre los que se encontraban tres generaciones: "los que lo recuerdan, los que lo extrañan y los que lo descubren por primera vez".
En aquella oportunidad, Balá tenía 76 años y 47 de trayectoria profesional buscando entretener y hacer reír a los chicos. En diálogo con El Popular aseguraba que todavía tiene resto para seguir porque "es el público el que no me deja ir".
Según él, su vigencía consistía en el hecho de que conocía a los chicos. "Soy un payaso de nacimiento, tengo intuición y conozco el movimiento. Los chicos no cambiaron mucho. Pueden cambiar con la maquinita esa que tienen ahora para matar patos y pajaritos, en lugar de jugar con un tractor para ver cómo se trabaja la tierra. Ahora el asunto es matar, voltear aviones, hundir barcos...".
"Soy un tipo muy casero y muy cuidadoso de mi salud, porque no me gusta faltar al trabajo. Me da lástima que una familia con dos chicos se vaya de vuelta porque Carlitos está con gripe. Trato de no resfriarme, de estar cómodamente en el camarín, de no sufrir ni frío ni calor, de comer sano. Me cuido mucho", aseguraba.
Su última presentación en Olavarría fue junto a Piñón Fijo en el Teatro Municipal. En aquella oportunidad, el famoso payaso cordobés presentó en nuestra ciudad el homenaje a su ídolo de la infancia.
Fueron dos funciones frente a unas 2 mil personas que colmaron el Teatro Municipal. El show, dividido en dos partes, mostró durante la primera hora a Piñón Fijo en un espectáculo que incluyó canciones, diálogos y cuentos. En la media hora final, Piñón se sentó a tomar la leche mientras ofició como secretario de Carlitos Balá, en una suerte de síntesis de los recuerdos más imborrables que el animador dejó en varias generaciones de argentinos.
El público estaba dividido, los más chiquitos fueron a ver a Piñón mientras que sus padres, a Balá. Y en el final todos se juntaron para compartir con los dos animadores un par de sus canciones más emblemáticas: "Chu Chu Huá" y "Felicidad".