Hoy se estrenó el documental que narra el calvario físico y psicológico que vivió el ex tenista tandilense con Raúl Pérez Roldán, su padre y entrenador a lo largo de su carrera. Además, un recuerdo de la fallida relación del entrenador con Olavarría tras su paso por Estudiantes.
Hace un par de años, el ex tenista Guillermo Pérez Roldán fue noticia al hacer pública la dramática relación con su padre, que además fue su entrenador durante toda su trayectoria. El propio deportista lo acusó de repetidas agresiones físicas y verbales, al mismo tiempo que confió que Raúl lo estafó y le hizo perder todos los ingresos que ganó durante sus 10 años como profesional, en los que ganó nueve títulos.
Es por ello que se llegó "Guillermo Pérez Roldán confidencial", una nueva serie documental que se estrenó hoy 24 de agosto, con tres episodios. Producida por el sello National Geographic Original Productions, la serie documental repasa la carrera del reconocido ex tenista argentino Guillermo Pérez Roldán, quien compartió en primera persona su dolorosa experiencia.
Se trata de un retrato íntimo y profundo que recorre el camino profesional de Pérez Roldán durante las décadas del 80 y 90, recordando sus primeros pasos en el deporte, su ascenso meteórico en los rankings internacionales y su retiro temprano tras la lesión que sufrió en una situación que involucra a su padre.
En la serie, hace un relato sobre la violencia física y psicológica que desde pequeño sufrió en manos de su papá, quien lo sometió a exigencias extremas dentro y fuera de la cancha con la enfermiza obsesión de que se convirtiera en el número uno.
La producción además presenta testimonios de reconocidas figuras, incluyendo a Gabriela Sabatini, Mariano Zabaleta, Juan "Pico" Mónaco, Guillermo Coria, Javier Frana, Martín Jaite, Franco Davin y Mariano Puerta; los españoles Alex Corretja, Sergi Bruguera y Carlos Costa; los ecuatorianos Andrés Gómez y Nicolás Lapentti, y el ex N° 1 del mundo, el checo Iván Lendl. Junto con ellos también brindan sus aportes los periodistas Gonzalo Bonadeo y Guillermo Salatino y el neurólogo Facundo Manes.
Nacido en Tandil en 1969, Pérez Roldán debutó como tenista profesional en 1986, alcanzando el puesto número 13 del ranking ATP en 1988. Fue miembro del equipo argentino de Copa Davis entre 1988 y 1993. A comienzos de los 90, su carrera se vio afectada por diferentes lesiones, y en 1996 se retiró debido a una lesión crónica en su muñeca derecha. En el 2000 fue destacado junto a otros cinco colegas por la Fundación Konex como tenista de la década.
La relación del entrenador con Olavarría
En agosto de 2009, Raúl Pérez Roldán llegó a la ciudad para hacerse cargo de la escuela de tenis del Club Estudiantes, donde estuvo poco más de dos temporadas.
Según contó el diario La Nación, cuando Pérez Roldán llegó al club, la escuela, con filosofía recreativa, tenía 460 alumnos, mientras que cuando rescindió contrato, en febrero de 2012, quedaron alrededor de 70.
"Raúl cambió todo el sistema de entrenamiento, lo hizo mucho más rígido y la mayoría de los alumnos no estaban preparados o no se encontraban interesados en exponerse a tantas exigencias. Muchos empezaron a abandonar el tenis o a cambiar de deporte", contó el medio nacional en una nota publicada en 2020.
En dicho artículo, un testigo que padeció al entrenador en el club recordó: "fue un fracaso. No llegó a maltratar a la gente, pero fue muy estricto. Hasta implementó la 'Pelota rusa', que consistía en tirarle pelotazos al que llegaba unos minutos tarde. Venía tres veces por semana a la ciudad, controlaba un poco los entrenamientos y se volvía a Tandil. Pocas veces se quedaba. Su presencia fue más circo que otra cosa. Puro marketing. No salió ningún jugador".
Asimismo, en junio de 2010, Guillermo llegó al club bataráz para brindar una charla abierta, que contó con la presencia de su padre. Si bien no se conocía en detalles la relación entre ambos, durante la conferencia se vivió un momento incómodo.
El ex deportista fue consultado por los momentos más felices de su carrera, a lo que respondió directamente a su padre: "no sé, ¿vos tenés alguno? Porque yo no puedo decir ninguno".
Con información de Infobae y La Nación