En los primeros siete meses de 2022, la inflación acumulada alcanza un 47% y julio cerró en torno al 8%. En este contexto, no es inusual que el Servicio Alimentario Escolar deba revisar números y otorgar una actualización en el valor de los cupos. Por mes, la Provincia invierte 17 millones de pesos en comedor, 39 millones de pesos en bolsones de alimentos y 16 millones en Desayuno y Merienda.
"Tenemos el pedido de uno de los distribuidores y suponemos que la semana próxima llegará la solicitud de otro dos que también trabajando con nosotros. Es cuestión de sentarse, estudiar los números y sacar un porcentaje promedio. Una vez eso, debemos enviar la autorización a La Plata". Las palabras son del responsable del SAE en el consejo escolar de nuestra ciudad, Leonaro Wagner en referencia al valor de los cupos que el Servicio Alimentario demanda frente a un contexto inflacionario que no frena.
En los primeros siete meses de 2022, la inflación acumulada alcanza un 47% y julio cerró en torno al 8%. En este marco, no es inusual que el SAE deba revisar números y afinar el lápiz. El último aumento fue en mayo, donde el cupo del SAE pasó a ubicarse en los $2753 contra los 2300 de marzo.
El Servicio Alimentario Escolar integra el DMC que es el desayuno y la merienda, servicio de Comedor y el Bolsón de alimentos que mensualmente las escuelas distribuyen entre las familias.
En nuestra ciudad hay 53 comedores a los que asisten diariamente unos 3.600 chicos y chicas, demandando una inversión de Provincia de 17 millones de pesos por mes. Unos 15 mil cupos hay registrados para Módulos Alimentarios, lo que se traduce en 39 millones de pesos mensuales. Y finalmente, el DMC que demanda 16 millones de pesos y que llega a todos los estudiantes de las escuelas públicas luego de su universalización.
Por día, la Provincia destina al SAE de Olavarría $862.000 para Comedor, y $805.000 para Desayuno y Merienda; lo que equivale al desembolso de $1.667.000.
Con esto, "hasta ahora no hemos tenido inconvenientes y a pesar de la inflación de los últimos meses hemos podido otorgar el Servicio como lo veníamos haciendo. No ha tenido un impacto ni en la cantidad ni en la calidad", apuntó Leonardo Wagner frente a la consulta de EL POPULAR.
Dijo, además, que desde hace casi tres años desde que regresó el SAE a manos del Consejo Escolar, "nunca hemos tenido problema con la actualización de los valores de los cupos. Incluso, la Provincia los ha aumentado antes de que tengamos que solicitarlo nosotros".
Números
En la ciudad hay 81 escuelas públicas de nivel primario que suman unos 8 mil alumnos, 46 jardines que completan una matrícula de 3.800 chicos y 22 secundarias a las que asisten 6.500 estudiantes; de acuerdo a los últimos datos a los que accedió EL POPULAR a principios de este ciclo lectivo.
Después de un 2020 sin escuelas presenciales y un 2021 cuyo ciclo lectivo tuvo en su primera etapa una modalidad mixta (presencialidad y virtualidad), este 2022 demandó la puesta en marcha de los comedores en las escuelas, con todo lo que ello implica.
Al respecto, Leonardo Wagner apuntó que desde la pandemia se sumaron unos 600 chicos. Hoy hay 53 instituciones que cuentan con comedor y unos 3500 cupos confirmados, aunque los aprobados para Olavarría llegan al doble (6899). "Esto lo que permite es que si en alguna escuela suman más chicos no es necesario que tengamos que pedir la aprobación de esos nuevos cupos porque ya los tenemos aprobados", explicó el consejero escolar del Frente de Todos. Con aquellos que acceden al desayuno y la merienda, en el Partido de Olavarría suman 15.836 cupos.
De acuerdo a los números a los que accedió EL POPULAR en marzo, a comedores se destinaban unos 8 millones de pesos por mes, 14 millones para Desayuno y Merienda y 30 millones en bolsones que se entregan a las familias en las escuelas, desde que comenzó la pandemia.
Este último se llama ahora Mesa Bonaerense, un programa que la Provincia impulsa desde el mes pasado y que ahora comenzarán a distribuirse en las escuelas con la misma metodología de entrega.
La iniciativa busca garantizar la seguridad alimentaria en los sectores de mayor vulnerabilidad social. "Lo que empezó siendo un reemplazo del SAE por la pandemia y el cierre de las escuelas, quedó después como un refuerzo para que las familias y para que los chicos coman también en la casa", analizó Leonardo Wagner.
Para los próximos días entonces, el trabajo será "analizar en detalle los números, aquellos productos que han recibido aumento y hacer un promedio". De ahí saldrá el porcentaje de actualización de cupos de cara a esta segunda mitad del año.