En poco más de 30 días se produjeron al menos siete incendios de viviendas con pérdidas parciales o totales. El jefe de Defensa Civil, Adrián Guevara, hizo hincapié en "el desconocimiento, la negligencia y la falta de mantenimiento de las instalaciones de calefacción" y brindó recomendaciones para evitarlos.
Marco Becker - @MarcoBecker_
El incendio de una vivienda implica múltiples pérdidas para una familia. No solo se trata del daño material como objetos de valor económico y sentimental, sino que también de la destrucción del mayor lugar de confortabilidad que tiene el ser humano, aquel que se obtuvo con mucho esfuerzo, trabajo y dedicación y que se ve reducido a cenizas en cuestión de minutos.
"Un incendio en una vivienda provocó importantes pérdidas", es uno de los títulos que se han visto con gran frecuencia en los portales locales durante el último tiempo. En poco más de 30 días se produjeron al menos siete incendios de viviendas que terminaron con pérdidas parciales o totales.
Es por esta razón que desde los servicios de emergencia se mantienen en alerta por la situación y aseguran que se espera que para este 2022 se registre un número de incendios de estructuras mayor al promedio.
Adrián Guevara, jefe de Defensa Civil y sub comandante del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Olavarría, contó a este medio que se realizan diferentes estadísticas sobre los distintos tipos de salidas que llevan a cabo, lo que significa que si bien "sabemos que los incendios van a ocurrir, en este último tiempo se incrementó el número".
En ese sentido, señaló que "por como viene la tendencia, los números nos van marcando que este año vamos a tener seguramente entre 10 y 15 incendios estructurales más que el promedio". En lo que va del año se registraron entre 35 y 40 siniestros de este tipo, mientras que el promedio anual es de 80. "Esto nos preocupa realmente, y es por eso que nos ocupamos de realizar campañas de concientización", destacó.
Lógicamente, la llegada del frío y del invierno significa mayor riesgo para los ciudadanos. Así como durante el verano se producen incendios forestales y de terrenos baldíos por el calor, en esta época las viviendas son las que mayor peligro corren ante la utilización de herramientas para calefaccionar la vivienda.
"Nos preocupamos porque sabemos que en esta época del año los incendios de viviendas aumentan básicamente por una cuestión natural: tenemos un invierno muy frío y la gente necesita calentarse dentro de sus hogares", indicó quien ejerce como bombero desde hace más de 30 años.
Calefactores, estufas, hornallas y hogares son algunas de las causas de estos siniestros, aunque según sostuvo Guevara estas se ven acompañadas "del desconocimiento, la negligencia y la falta de mantenimiento de las instalaciones".
Respecto a esta falta de mantenimiento, explicó que "con el correr del tiempo se produce que esa fuente de emisión de calor se traslade a un material combustible, que va perdiendo sus propiedades naturales y hace que sea más propenso a encenderse y empezar un incendio".
La madrugada, el momento de mayor desatención
Si bien los incendios en viviendas ocurren a todas horas, la franja horaria en la que se produce la mayor cantidad de incendios es en horas de la noche, mayormente durante la madrugada. Esto se debe a que suelen ser más difíciles de detectar debido a que generalmente los integrantes de la casa se encuentran durmiendo, por lo que se terminan transformando en muchas ocasiones en incendios letales.
"La mayor parte de los llamados que nosotros tenemos son a la noche. Hemos tenido incendios durante el día en los que se ha prendido fuego toda la vivienda porque han dejado medios de calefacción encendidos, aunque de todas maneras es mucho más difícil porque se dan situaciones en las que alguien pasa, ve el humo o el fuego por alguna ventana y nos convocan más rápido", sostuvo quien ocupa el cargo de jefe de Defensa Civil desde 2015.
Durante la noche es cuando se producen la mayor cantidad de incendios declarados. Esto se debe a que los moradores no llegan a percibir lo que está ocurriendo a su alrededor, y cuando lo hacen, ya es tarde porque el incendio toma una dimensión tan importante que uno no puede acceder al lugar.
En cambio, durante el día hay mayor cantidad de principios de incendios, aunque son menores porque pueden ser extinguidos con los medios que el vecino tiene al alcance.
"Un principio de incendio uno puede tener un pequeño cortocircuito dentro del motor de un auto y puede extinguirlo con un matafuegos, mientras que un incendio declarado es aquel en donde el auto está todo tomado y se debe convocar a los bomberos ya que no puede extinguido simplemente con un matafuegos", explicó Guevara.
Cómo evitarlos
Desde Bomberos permanentemente se llevan adelante campañas de prevención, capacitaciones y entrega de folletería para evitar incendios. "Hay cuestiones básicas que la gente tiene que recordar", afirmó Guevara.
"El calor se transmite de un cuerpo a otro, y eso muchas veces es el inicio de un incendio. Esto puede suceder de varias maneras: por contacto directo, por convección y por radiación", explicó. "Hay que tratar de evitar este tipo de situaciones" aseguró, y ejemplificó: "si yo pongo la ropa secándose arriba del calefactor, por más que la misma no se caiga puede llegar a tomar la temperatura necesaria para prenderse fuego. Otra cosa a evitar, por ejemplo, es el contacto directo de las chimeneas con las estructuras del cielorraso de madera".
Asimismo, hizo hincapié en la prevención en tres tipos de sistemas. En primer lugar, la instalación eléctrica de la casa, la cual "debe estar bien calculada y protegida, con llave térmica, disyuntor y un cableado que soporte que toda la corriente para que no se produzca un recalentamiento y en consecuencia un incendio. Esto se ve muchísimo en los enchufes y en las prolongaciones comúnmente llamadas zapatillas".
Respecto al sistema de gas, hizo énfasis en el mal funcionamiento de los aparatos de calefacción, ya que puede haber generación de monóxido de carbono y pérdida de gas. En caso de esta última, "ante el mínimo contacto con una llamita, como puede ser el piloto del termotanque, se produce una explosión y después el incendio generalizado", indicó.
Para el sistema a leña, es necesario realizar limpieza de los conductos de ventilación debido a que "muchas veces se llena de carbonilla, lo que reduce el diámetro de evacuación de humo y gases. La carbonilla se enciende y se prende fuego llegando a tomar muchísima temperatura".
Cabe destacar que el trabajo de mantenimiento y control de las instalaciones utilizadas para la calefacción "debe hacerse por gente capacitada, porque de esto depende la vida de las personas", aseveró.
Por último, recordó a la gente que en el cuerpo de Bomberos Voluntarios hay una guardia operativa las 24 horas del día, "que cuando son convocados salen inmediatamente". Ante una emergencia, los números son el 100 (Bomberos) y el 103 (Defensa Civil). Además, también se encuentran disponibles los contactos del Cuartel Central (423849 o 413849), el Destacamento de Loma Negra (493224), el Destacamento de Sierras Bayas (492708) y el Destacamento de Hinojo (491323).