Eduardo Bardín gesticula. No tiene tiempo para sí, pero se lo busca para los demás. En una extensa charla con EL POPULAR hace un mea culpa, pero también critica -tal vez por primera vez de manera pública- a quienes le reprochan ser funcionario del gobierno municipal, siendo que es uno de los principales referentes del peronismo de General La Madrid.
El secretario de Salud ha estado en el centro de la escena desde que asumió su cargo en el gabinete de Martín Randazzo, a pocos meses de haber cesado su función como concejal del Partido Justicialista.
Acostumbrado a los vaivenes de la política, Bardín ha aguantado muchas críticas de un lado y del otro. Sin embargo, él se referencia como "antigrieta" aunque "me tenga que comer sapos", dice y larga una carcajada.
"Los aportes personales tienen poco que ver, cada uno sabe lo que hizo. Yo he tenido la pérdida de un hermano que se me fue y aún no he parado para hacer el duelo, lucho todos los días con eso. Sigo poniendo lo mío desde un lugar donde el pueblo está primero; mis compañeros y mi movimiento están después; y por último tengo que estar yo", comienza Eduardo Bardín.
"Tengo que estar en el medio y atajar las cosas de uno y otro, aguantar el reniegue de unos y otros. En este país, cuando sos antigrieta, aunque parezca mentira, es más difícil que estar de uno u otro lado. Es muy fácil criticar desde afuera. Ser oposición en este país, con los defectos que tenemos, es lo más fácil de todo, y yo he estado en los dos lados", apunta.
"La oposición, cuando era gobierno, no pudo solucionar las cosas que se reclamaban y los que son gobierno ahora, cuando eran oposición, reclamaban las mismas cosas que ellos no pueden resolver", ejemplifica.
"Hay que poner primero al pueblo por sobre los intereses personales y partidarios. Yo voy a morir con ésa. Moriré deprimido y solo tal vez, pero muy tranquilo en mi conciencia", sostiene.
"La política es mezquina porque está mezquina la sociedad. La política no es otra cosa que la vida, en la política uno es como vive", refiere Eduardo Bardín.
"La gente se está volviendo mezquina en lo personal, en la familia. Todos vamos hacia recibir más: mejor auto, vacaciones, comer mejor y, si no tengo que compartir, no lo hago. La política es el reflejo de lo que vive la sociedad, siempre, y hoy la sociedad se aleja de los valores tradicionales: la solidaridad", subraya.
"La sociedad les exige más a los políticos que así misma. Los políticos que tenemos no vinieron de otro país u otro mundo, vienen de la Argentina. La sociedad habla mal de la política, pero es la que llevó a los políticos al poder y son representantes de la sociedad", contesta sobre cómo ve la comunidad a sus representantes.
"Lo peor es cuando dos se unen para ganarle a otro. Aunque sean el agua y el aceite se unen para ganarle al que está gobernando, porque no les gusta cómo lo hace y tal vez lo hace mejor que lo que lo harían ellos. Se unen para voltearlo y cuando llegan se pelean al primer día porque son más distintos entre sí que el que está gobernando", analiza.
"No es por una cuestión de poder, sino de individualidad y poner por encima del bien común del conjunto de la sociedad las cosas personales", subraya Bardín.
El referente político lamatritense parafrasea a Juan Domingo Perón, cuando "decía que primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres, ponía una escala de valores cristianos; hay que sacrificarse uno mismo para que tus creencias y tus compañeros que comparten la ideología estén mejor, pero sacrificá la ideología para que todos estén mejor. Bueno nosotros hicimos todo lo contrario: la política está llena de mezquindades y hoy es más importante el ego personal que el bien común", apunta.
Lejos de reprocharse las decisiones, se muestra firme en sus convicciones: "Sé que estoy en el camino correcto, aunque termine odiado, manipulado y destrozado".
Eduardo Bardín parece acostumbrarse a las críticas. Siendo concejal por el PJ, el radicalismo presentó un proyecto de incompatibilidad porque su familia cobraba un alquiler por el edificio de la Comisaría de la Mujer y la Familia; ahora, siendo secretario de Salud, el FdT pidió una auditoría administrativa en el Hospital.
"Siempre hay que poner la otra mejilla, porque es cristiano y la recompensa está mucho más allá de lo que se ve. A veces está en un segundo, en algo que te llena el alma, te da felicidad y bienestar aunque no te parezca razonable. Cuando sabés que estás haciendo lo correcto, la felicidad es mucho mayor", responde.
"El camino no es lo material sino dar más a lo demás, incluso más que a los propios. Hay muchos que cantan la marcha y declaman, pero es fácil hacerla con la plata del otro", completa.
"Te pegan siempre, pero la obligación no es llenarte a vos sino sacrificarlo para cumplir lo que es tu misión en la vida. Si no, no tendría sentido lo que hacés por el bien público. Sé que me tengo que sacrificar porque soy funcionario público, pero lo hago por convicción y porque me llena", cierra Eduardo Bardín.