Es lo que dijo Jorge Hernando presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría y miembro de la Federación de Entidades de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires. "Al ocurrir la guerra el commoditie del petróleo se encareció a niveles impensados y obviamente a nivel mundial sus derivados", señaló el empresario olavarriense.
Jorge Hernando no sólo es el titular de, posiblemente, la estación de servicio más conocida de Olavarría a nivel país, sino que preside la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría y es miembro de la Federación de Entidades de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires.
En el plano local, la entidad agrupa tanto a los expendedores de combustibles de la petrolera estatal como las bocas de las petroleras privadas. Unas y otras se encuentran en este laberinto, sin salida a la vista, por la falta de gasoil.
"Estamos atravesando un momento crítico, muy crítico para el sector. Desde marzo estamos con un constante racionamiento por parte de las petroleras en la entrega de gasoil de grado 2 y grado 3 y el panorama se ha ido agravando" planteó Hernando.
"En abril y mayo lo sentimos, entre fines de mayo y las primeras semanas de junio fue muy duro y ahora, con un montón de incertidumbre, hemos tenido este aumento importante en el caso de YPF. Las otras petroleras calculo que lo van a estar replicando y ahora tenemos que ver cómo va a ser el escenario" analizó.
En este panorama, Hernando dio crédito a "un par de movidas que está encarando el gobierno nacional".
Se refirió a que "ha autorizado el incremento del corte de biodiesel en el gasoil en un 50%, lo que implica que hoy el gasoil que estamos consumiendo acá posee un corte de un 5% y lo van a llevar excepcionalmente a un 12%, y esa suba porcentual implica un aumento en la oferta de gasoil en relación a estos meses de racionamiento".
El dirigente de los estacioneros aseguró que ello no significará ningún deterioro en la calidad del carburante: "No hay que asustar a la gente. Al ser un país productor de petróleo y tener empresas integradas como YPF y Axion -que producen y destilan- el corte de biodiesel que teníamos en comparación con otros países del mundo era menor".
"Hoy, llevándolo a un 12,5% en nada va a cambiar. Brasil, por citar un ejemplo, está con un corte cercano al 20% de biodiesel. Este cambio no va a ir en desmedro de la calidad del combustible" afirmó Hernando.
No será una solución, sino un paliativo. "Inicialmente va a ayudar, pero no va a alcanzar para cubrir la demanda actual" dijo.
Hernando se refirió a una segunda medida tomada por el gobierno nacional.
"Está visto con buenos ojos por las petroleras la desgravación de algunos impuestos a la hora de importar combustibles. Esperemos que con estas dos medidas alcance para remediar la situación que estamos atravesando" reflexionó.
Taxativamente, adjudicó a la guerra en el este de Europa una incidencia directa en esta crisis. "Absolutamente, en un ciento por ciento, esto es consecuencia de lo que está pasando en Ucrania" aseveró.
"Nuestro país, históricamente, importa un 30% del gasoil que se consume. Diría que por lo menos desde el año 2000" recordó Hernando.
"Las destilerías que tenemos están preparadas no para abastecer el 100% del mercado, sino un 70 - 75% del mercado y lo demás se importa. Al ocurrir la guerra el commoditie del petróleo se encareció a niveles impensados y obviamente a nivel mundial sus derivados -como el gasoil- siguieron la misma tendencia" señaló el empresario olavarriense.
La búsqueda para cubrir ese remanente que el país no produce se hizo, entonces, cuesta arriba.
"Aparecen precios por un lado de muchísima diferencia con lo que hoy tenemos en una estación de servicio, y por otro lado no nos olvidemos de que en el medio de esta guerra se declaró un boicot comercial al principal jugador del mundo energético, que es Rusia" indicó.
Europa, que se abastecía en gran proporción del gas y del petróleo de la Federación, debe tomarlo de otros mercados que destilan. La demanda tuvo un crecimiento exponencial, ante una oferta menor de la habitual.
"A nosotros, que necesitamos importar una proporción, se nos hace muy difícil, independientemente de que al aumentar también el gas se complica el nivel de reservas en dólares. El gasoil que hay en el mundo es poco, vale mucho, por eso veo con buenos ojos estas medidas que ha tomado el gobierno" celebró Jorge Hernando.
No es para apelar al lugar común que dice "mal del muchos ", pero Hernando habló de una complejidad que supera la cuestión interna: "Está pasando en Estados Unidos, en países de Europa, donde las variaciones en el precio de los combustibles eran mínimas o inexistentes. Hoy son constantes y para nada mínimas".
Claro, la Argentina es un país especial.
"A todo esto sumemos que somos un país inflacionario, que la incidencia de un aumento a valores internacionales tiene un doble impacto. Hay que ser cauto, pero creo que en este caso -dentro de las cartas que puede manejar- el gobierno ha tomado el mejor camino" reconoció.
"Dos más dos es cuatro acá. Si compramos afuera el gasoil a 180 pesos, por lo menos en el país hay que venderlo a 180 pesos. Ponerlo a este valor traería las consecuencias que conocemos" marcó.
Hernando reveló una charla con colegas estacioneros e hizo una analogía en términos de pandemia, la otra "peste" que el planeta ha debido soportar en apenas dos años de esta década.
"Esta sería la primera dosis; creo que nos faltan un par de dosis más. Veremos cómo sigue: esto es día a día" cerró.