Transportistas de la región y un importante dirigente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) hicieron un análisis de esta coyuntura, que es muy compleja en la mitad norte del país.
Daniel Lovano - dlovano@elpopular.com.ar
La escasez de gasoil está generando complicaciones de diversa índole en la mayor parte de la geografía argentina y tiene sus réplicas en Olavarría y otros puntos de la región, aunque no en la magnitud que se expresan en particular en las provincias que conforman el NEA y el NOA.
En tal sentido, el autotransporte de cargas interpreta y traduce como casi ninguno las respuestas que vienen arrojando tanto surtidores como estaciones de servicio, y testimonios recogidos entre actores del sector pueden ayudar a explicar esta crisis que afecta transversalmente al comercio y la producción.
Hay un común denominador que mencionaron todas las fuentes consultadas: del gasoil que se consume en la Argentina, el 30% es importado.
De ahí nacen todos los argumentos y todas las especulaciones. Hasta se llegó a mencionar la guerra en el este de Europa, que tiene involucrada a una de las principales potencias petrolíferas del orbe (Rusia).
Alberto Trebucq es segunda generación de transportistas en Olavarría y su hijo Emilio encabeza la tercera. Considera que la empresa familiar probablemente sea la de mayor antigüedad entre la enorme cantidad de colegas que hay en el Partido. Comenzó hace unos 60 años, cuando don Juan Oscar transportaba piedra, cal y cemento en su Ford modelo 40. Hoy la firma sigue con el transporte de piedra, y agregó arena fina desde el río Paraná.
Hasta ahora, cargando en un lado y en el otro, nos venimos defendiendo
"Hasta ahora, cargando en un lado y en el otro, nos venimos defendiendo; no nos falta, aunque sé de gente que viaja mucho más lejos que nosotros que ahí sí los inconvenientes se incrementan. No sé qué puede suceder más adelante" advirtió.
Así, cambiaron las rutinas, los horarios y los lugares de aprovisionamiento, pero el suministro se viene cumpliendo para los 7 equipos que en este momento tiene en la ruta. "Los camiones salen con combustible de acá y pegan toda la vuelta. Por ahí tenemos que hacer cola; una estación de servicio nos da, se le termina y vamos a la otra, pero muy rara vez. En la ruta es otra cosa: nosotros tenemos cuenta en una estación de servicio de 9 de Julio y ahí directamente nos informaron que no tienen" comentó.
Diego Gandini fue periodista en el diario "La Nueva Provincia" de Bahía Blanca y desde hace una década forma parte de la empresa familiar de transporte de carga a unos 70 kilómetros de aquella ciudad sureña.
Pintó un panorama como el de Olavarría para los 12 equipos que transitan las rutas argentinas, aunque con matices propios de la cobertura: "La verdad que conseguir combustible es bastante complicado, en menor magnitud en la provincia de Buenos Aires, pero sí en las provincias del Norte".
Cuando vamos más al norte es peor la situación
"Nuestros servicios mayoritariamente son a Buenos Aires y no es fácil conseguir combustible en la ruta; cuando vamos más al norte es peor la situación".
"También en Santa Fe o Mendoza, y en aquellos lugares donde se consigue hay que hacer una cola de un par de horas y no entregan más que 70, 100 ó 200 litros de gasoil. Nos han llegado a ofrecer 30 litros, que en un camión no alcanza para nada" reveló.
La empresa familiar siempre carga en bocas de expendio oficiales de la petrolera estatal, y así se defiende de los especuladores. "Los que salen a buscar en algunos otros lados están pagando sobreprecios. O si no dicen que no tienen el 'diesel común' y ofrecen el 'diesel del agro', que es a granel y vale 180 pesos contra 130 del gasoil común. Como no hay se aprovechan" repudió.
En Tandil, una fuente que pidió reserva de identidad, en primera instancia habló de un hermetismo casi total por el lado de los empresarios transportistas como de los estacioneros.
"El sector agropecuario está abastecido. Acá una de las cooperativas que tiene presencia en Chillar, Napaleufú y otros pueblos, y el gerente me dijo que estaban bien, pero que está un poco más restringido para el transporte" pintó.
Se afirmó en que "atravesamos un momento en el que algunos están terminando de levantar la soja y empezando con la siembra de cebada y trigo. Problemas no hay, pero como digo una cosa también digo que el sábado en la Petrotandil de la ruta había muchos camiones parados. Hoy (por ayer) pasé y no había cola de camiones".
Esa misma fuente especuló que "el agro está pagando un sobreprecio, aunque no lo dicen abiertamente. Las estaciones de servicio de acá no tienen inconvenientes, pero la semana pasada algunas personas fueron a cargar gasoil en el auto y no les quisieron cargar más de 3.000 pesos".
Mencionó, como dato no menor, que "el transporte de granos tampoco está a full, porque el productor no vende, trata de retener, no están llevando las cargas 'a puerto' esperando a ver qué pasa, entonces no se requiere tanto transporte Tandil - Quequén, Tandil - Bahía Blanca".
Marcelo Oteo, presidente de la Cooperativa de Provisión de Servicio de Transporte de Azul Ltda, indicó que la actividad no se ha interrumpido, pero funciona con el cinturón bien ajustado. "Desde que comenzó la cosecha nosotros hemos estado una vez tres días sin gasoil y después un par de veces un día porque el camión iba a llegar a la noche y terminó llegando a la tarde, pero siempre ajustaditos y con el combustible fraccionado de a 150 litros" narró.
La entidad que preside agrupa a unos 40 empresarios del autotransporte de carga de la vecina ciudad. "Para colmo este año, como nunca, la cosecha de soja se fue casi toda al puerto de Rosario en lugar de Quequén, y un viaje a Rosario significa en litros de combustible dos viajes a Quequén" lamentó.
La Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas) representa una voz importante en esta compleja coyuntura. Cristian Sanz es consejero de la entidad, además de presidente de la CETAC (Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Carga) Región Sureña, con cabecera en Bahía Blanca.
"Nosotros emitimos todas las semanas un mapa de calor acerca de cómo está el país con el abastecimiento de combustible, valores y tiempo de espera. Empezamos con algún conflicto en la zona de Misiones y Salta, y está generalizado el problema de abastecimiento en su totalidad en la mitad norte del país" informó.
Sanz confirmó que "hay menos dificultades en la provincia de Buenos Aires, bastantes problemas en Mendoza, Córdoba, San Luis y San Juan y sin inconvenientes desde Bahía Blanca hacia el sur".
Los datos entregados por el dirigente de la Fadeeac del norte del país son alarmantes.
"Los camiones suelen estar hasta dos días para que les den 100 litros de gasoil y se lo cobran a precio liberado. Ese es otro problema que estamos teniendo" marcó
Al respecto, denunció que "acá se ha perdido el control del precio del combustible. En algunos puntos se está cobrando hasta 250 pesos el litro de gasoil. Es un disparate En el Norte 200 pesos el litro es moneda corriente".
Sanz opinó que el "problema más grave que tenemos en la Argentina es que el nivel de consumo es normal, se ha notado un crecimiento importante en el transporte, un aumento en la actividad, las cosechas en distintas regiones como el limón y la caña de azúcar, y no se ha previsto esa situación".
"El gobierno tendría que haber importado combustible, ya que el país no se autoabastece y necesita importar el 30%" dijo
"Combustible hay Hay que pagarlo, nada más. Es muy difícil pensar en que alguien va a importar un barco de combustible a 170 pesos el litro para venderlo a 120 pesos" sostuvo.
Pero no falta sólo por eso...
El dirigente transportista aportó otro dato: "Nosotros hemos investigado, claramente hay combustible disponible en distintas destilerías, pero a un valor internacional más impuestos". "Está retenido, después hay un montón de pretextos. Por eso creo que si se liberara el precio la situación estaría resuelta, más allá de lo que no se haya importado" añadió.
Anticipó que licitar, liberar dólares e importar un barco de combustible es un proceso que lleva no menos de un mes hasta que llega a puertos argentinos y luego hay que distribuirlo.
"En la zona norte hay una empresa privada que se llama Refinor, que está atravesando serios problemas porque vende el combustible más bajo de lo que cuesta importarlo" señaló.
Y como si a la cuestión multicausal le faltaran ingredientes para explicar esta carencia de gasoil en el país, Sanz aportó el consumo producto de los beneficios cambiarios que encuentran en el país los transportistas de las naciones limítrofes.
"Agreguemos que hay una sobre demanda de combustible de los camiones en tránsito de Chile, de Bolivia, de Brasil, de Paraguay o de Uruguay, que cada vez que entran o salen de la Argentina llenan el tanque porque nuestro combustible es hasta un 70% más barato que en sus países. En las provincias con pasos fronterizos, la situación es más compleja aún" planteó Sanz.