El jugador de Río Tercero derrotó al número 1 del mundo por 6-1 y 6-1, y buscará su tercer título en el torneo de tenis adaptado en el Bois de Boulogne
En el court 13, ubicado detrás del estadio Suzanne Lenglen, Gustavo Fernández alzó los brazos y celebró una nueva alegría. El jugador de Río Tercero le ganó por 6-1 y 6-1 en un enorme partido al británico Alfie Hewett, número 1 del mundo y máximo favorito, y se clasificó a la final del torneo adaptado de Roland Garros, en la que se enfrentará con el japonés Shingo Kunieda, 2° del mundo, que en la otra semifinal superó a Tokito Oda por 6-2 y 6-1.
Fernández, tercero en el ranking de la Federación Internacional (ITF) de tenis sobre silla de ruedas, buscará su tercera conquista en Roland Garros, donde se impuso en 2016 su primer título de Grand Slam- y en 2019. El cordobés también tiene victorias en el Australian Open (2017 y 2019) y en Wimbledon (2019).
"Es el triunfo más placentero que puedo sentir. Jugué increíble, ejecuté de manera espectacular el plan. Estoy feliz por la forma en la que estoy compitiendo. Hoy no lo dejé hacer nada", remarcó Fernández, de 28 años. Con esta victoria, el cordobés igualó 16-16 el historial con Hewett, pero, hasta el triunfo de hace unas semanas en las semifinales del torneo de Barcelona, Fernández había perdido 13 de sus últimos 14 encuentros contra el actual líder de la categoría. Y precisamente, se cobró desquite del británico, con el que había perdido en las semifinales en París en 2020 y en 2021; en esta última ocasión, en un final muy ajustado.
"Estoy emocionado porque a veces uno la pasa mal y a veces la pasa bien, y me pone feliz que me sagan las cosas. Quiero tratar de canalizar este momento de felicidad y poner la cabeza en el rival de la final, porque el trabajo no está terminado para nada", contó el jugador nacido en Río Tercero, hijo del exbasquetbolista Gustavo 'Lobo' Fernández.
"Este triunfo significa un montón, porque a los tenistas profesionales nos encanta jugar acá en Roland Garros. El año pasado tuve una buen temporada, por más que no tuve la chance de jugar los partidos importantes. Sentía que estaba en la lucha, y ahora que se capitalice el trabajo se disfruta", amplió Fernández, que además de los dos títulos también llegó a la final del torneo francés en 2018 (perdió con Kunieda) y 2017 (cayó ante Hewett).
Fernández, en una gran temporada, viene de conquistar el Annecy Open y el Abierto de Barcelona, además de llegar a las finales en el torneo de Rotterdam, el Abierto de Roma y el Classic de Baton Rouge. En este momento, el cordobés acumula 11 victorias consecutivas en el tour de tenis adaptado.
El Lobito Fernández, que fue número 1 del ranking durante dos períodos (el primero, en 2017), lleva ya una década dentro de los diez mejores de la clasificación mundial de la ITF, desde que obtuvo su primer título como "adulto", el Abierto de Japón, de categoría Súper Series, comparable con los Masters 1000 del tour convencional. Hace unas semanas, en declaraciones a LA NACION, había contado: "Así como pasa en el circuito convencional, que muchas cosas son cíclicas hay momentos mejores, peores. Viví una tormenta fuerte, pero ya pasó. Cuando no tenemos los mejores resultados, es inevitable ir perdiendo la confianza, pero nunca la determinación ni el hambre ni la búsqueda. Hay que encontrar la perspectiva para ver cómo se encaran los problemas. La encaré de una forma, me choqué con la pared como un campeón; volví a intentar y me volví a chocar. Y después, en la tercera o cuarta búsqueda, apareció un claro, un poquito más, tomando buenas decisiones en equipo y familia".
Fernández, en este Roland Garros, está acompañado por Fernando San Martín, su entrenador desde joven, con el que volvió a trabajar luego de un tiempo de descanso mutuo.
Fuente: La Nación