Jorge Bergoglio, de 85 años, reducirá los desplazamientos en las próximas semanas para acelerar la recuperación en la rodilla derecha, donde el pasado martes se hizo una infiltración.
El Papa Francisco empezó a usar silla de ruedas en sus eventos públicos para acelerar la recuperación de la rodilla derecha y no tener que suspender actividades, luego del reposo que le indicaron los médicos por el dolor que arrastra desde inicio de año y por el que se ha sometido a infiltraciones.
Según explicó en diálogo con periodistas el vocero papal Matteo Bruni, por el momento el Papa mantiene su agenda prevista para los próximos días.
De hecho, Francisco arrastra un dolor en la rodilla derecha desde inicio de año, producto de un problema en el ligamento que lo obligó a suspender audiencias y a dar algunos discursos sentado.