Los rebeldes hutíes habían anunciado ayer una oferta de alto el fuego en el séptimo aniversario del conflicto, que dejó a millones de persones al borde de una hambruna, cientos de miles de muertos y millones de desplazados.
Aviones de una coalición militar liderada por Arabia Saudita atacaron este domingo la capital de Yemen, Sanaá, ignorando una tregua y desoyendo una oferta de alto el fuego permanente de los rebeldes que controlan el país, informaron medios sauditas y los insurgentes.
Los rebeldes anunciaron esta oferta de alto el fuego "permanente" el sábado en el séptimo aniversario del conflicto, que dejó a millones de persones al borde de una hambruna, cientos de miles de muertos y millones de desplazados.
La guerra, que según la ONU ha causado la mayor catástrofe humanitaria actual, enfrenta a rebeldes de la rama chiita del islam, conocidos como hutíes, con tropas del Gobierno apoyadas por una coalición militar de países de la región de la rama sunnita del islam, entre los que se encuentran Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto, Jordania, Marruecos, Sudán y Senegal.
Tras la oferta de tregua, ataques aéreos de la coalición, que es liderada por Arabia Saudita, alcanzaron "campos y bastiones hutíes en Sanaá", informó la cadena de televisión saudita Al Ekhbariya TV, de la monarquía gobernante.
Los rebeldes dijeron que el bombardeo dejó heridos, informó la agencia de noticias AFP.
Esta ofensiva se produjo poco después de que los hutíes anunciaran una tregua de tres días y ofrecieran negociaciones de paz bajo la condición de que los sauditas cesen sus ataques, pongan fin al bloqueo de Yemen y saquen las "fuerzas extranjeras" del territorio.
La propuesta de tregua llegó después de una serie de ataques sobre Arabia Saudita que provocaron un enorme incendio en una instalación de la petrolera Armaco en Jeddah, cerca del circuito de Fórmula 1 que alberga un Gran Premio.
Guerra devastadora
Las dos partes libran una guerra devastadora desde 2014, cuando los hutíes se apoderaron de la capital, Sanaá, en el norte de Yemen, forzando la huida del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Desde 2015, la coalición dirigida por Arabia Saudita ayuda a las fuerzas gubernamentales que luchan contra los rebeldes.
La guerra en Yemen ha sumido al país más pobre de la península arábiga en la peor crisis humanitaria en el mundo, según la ONU.
Decenas de miles de personas, en su mayoría civiles, murieron y millones fueron desplazadas desde el comienzo de la contienda bélica.
Solo en septiembre de 2021, hubo casi 10.000 desplazados en la provincia de Marib, donde queda la ciudad del mismo nombre famosa por sus sitios arqueológicos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Marib, capital del antiguo reino de Saba, tenía apenas unos 17.000 habitantes en 2005, pero para el año pasado había absorbido ya cerca de 1 millón de desplazados de otros lugares de Yemen. (Télam)