Hace ocho años decidió montar un consultorio en una sala de la catequesis. Allí atiende a los niños y niñas del barrio que circunda la Escuela 6. Desde ese lugar, no solo recibe a los pacientes para la consulta médica, "él contempla el entorno con las familias y las distintas realidades". Además, entregarán un presente a señora María Gaviatti que lo acompañó en esta propuesta.
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En la capilla Nuestra Señora de Lourdes harán un reconocimiento al Dr. Seambelar por su labor profesional durante ocho años."Me imagino que esto para ellos es importante, pero en realidad yo soy el que más se lleva cada vez que voy. El reconocimiento se lo tendría que hacer yo a ellos", dice el Dr. Gastón Seambelar a horas de recibir un presente que preparó especialmente para él la comunidad de la capilla Nuestra Señora de Lourdes.
El vínculo entre el médico pediatra y la capilla nació hace ocho años, cuando una sala de la catequesis se reacondicionó para convertirse en un consultorio médico, en una iniciativa que nació con la intención de atender a los niños y niñas del barrio que circunda la Escuela 6, allí en Grimaldi y Calle 17.
Dos veces a la semana, el Dr. Gastón Seambelar atiende consultas pero también ofrece contención desde lo humano. "Él contempla el entorno con las familias y las distintas realidades", aseguran a este Diario desde la comunidad parroquial que ahora decidió homenajearlo.
El reconocimiento llega ahora porque en diciembre Seambelar había dejado la atención en el barrio, cansado después de dos años de gestión en la Salud Pública, en plena pandemia. Ahora, luego de su renuncia al cargo, decidió retomar. "Lo íbamos a hacer en febrero durante las Fiestas Patronales pero no pudimos", aclaran desde la capilla.
En este marco, mañana en la habitual misa que se realiza cada sábado a las 17, se entregará un presente y también se hará un reconocimiento a María Gaviatti, fiel servidora de esta comunidad que acompaña al médico pediatra en esta noble iniciativa, desde septiembre de 2013.
En aquel entonces, "yo había dejado de hacer guardia los fines de semana y tenía un poco más de tiempo libre", recuerda quien fue hasta hace poco el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Municipal.
Trajo esta experiencia de Buenos Aires, donde trabajó a la par con un cura que era médico y que vivía en una villa en Agustín Ferrari, Partido de Merlo. "Era un cura que estaba casado, es una historia larga, pero es una de esas historias raras que se cruzaron en mi vida y me marcaron. Esta experiencia me entusiasmó para hacer algo parecido acá, en Olavarría".
Así fue que un día, hace ocho años, Seambelar habló con Fray Zoilo Tonello, a cargo en ese entonces del templo San Francisco de Asís, la comunidad parroquial más amplia en extensión. "Eramos amigos" y entre tantas charlas, el médico pediatra le propuso abrir un consultorio en una capilla, en algún barrio vulnerable.
Dos de los cuatro salones contiguos a la capilla funcionaron como espacio ideal para comenzar con la atención.
Un salón se reacondicionó para que hiciera de consultorio médico y el otro como sala de espera. "Así empecé a atender"
La labor
Era 2013 cuando el barrio Lourdes se encontró con un nuevo espacio para consultas médicas pediátricas y también un lugar de contención, donde garantizar el acceso a la salud era la clave pero además abordar a los pacientes en forma integral "teniendo en cuenta el contexto, las realidades y las necesidades", dice ahora Rosana, la catequista del lugar.
"Él manifestó que más allá de la consulta y la medicación, su idea era no solamente aportar conocimiento profesional, sino también calidez humana" Dijo Rosana
Recuerda una charla puntual. "Estaba con el doctor en la puerta del consultorio y él manifestó que más allá de la consulta y la medicación, su idea era no solamente aportar conocimiento profesional, sino también calidez humana. Y eso es lo que ha hecho".
De ahí que en la misa de mañana se le va a entregar un presente junto con un reconocimiento a María Gaviatti, "esta hermana de la comunidad que lo ha acompañado durante este tiempo acondicionando el lugar y también recibiendo a los pacientes que iban a la consulta".
Dos días a la semana, el doctor Seambelar llegaba a este consultorio, en un trabajo que coordinaba con el Centro de Atencion Primaria de la Salud (CAPs) que funciona en el barrio a una cuadra de la capilla. "Coordinaban los turnos ahí porque el pasaba antes de la consulta a retirar su planilla", cuenta la encargada de catequesis.
Cabe aclarar que en diciembre la atención se interrumpió pero retomará el próximo 4 de abril. Con su cargo en la jefatura de Pediatría y su atención en el ámbito privado no era sencillo continuar con esta labor, sobre todo luego de dos años de pandemia donde la gestión pública requirió más demanda.
Mañana entonces, le entregarán un presente porque "nos pareció lindo darle este reconocimiento"
"Él ha brindado mucho a la sociedad, a nuestra Olavarría. Y creíamos que ameritaba este gesto de acompañar su servicio y su entrega durante tanto tiempo".