Tras dos jornadas de fuertes tormentas, aún hay evacuados y trabajan en remover árboles caídos y reparar daños.
Un temporal de enorme magnitud azota desde el miércoles a varios municipios del interior bonaerense, donde hubo que lamentar cuantiosos daños y destrozos materiales, como voladuras de techos y caídas de árboles, mientras que varias familias continúan evacuadas.
La localidad vecina de Azul sufrió la peor parte durante la madrugada del jueves, donde en tan solo siete horas cayeron 173,5 milímetros de agua, lo que produjo cortes de luz, calles anegadas y agua dentro de las viviendas. Además, se verificó un estancamiento en las alcantarillas de la ruta 3, lo que podría generar desbordes. Desde el Instituto de Hidrología de Llanuras se mantienen expectantes ante la posible crecida del arroyo.
Desde el Municipio se llevaron a cabo diferentes trabajos en distintas zonas de la ciudad: cortes de vegetación que obstruía desagües pluviales, limpieza de sumideros y cunetas y apertura de canales aliviadores. A su vez, se están asistiendo en forma permanente a las familias afectadas por el temporal.
Bahía Blanca, al sur bonaerense, fue una de las localidades más afectadas con más de 100 familias evacuadas. "Se recibieron más de 2.000 llamadas de alerta por emergencias, y se estiman daños en 400 árboles por caídas totales o parciales", indicaron desde la comuna, donde este viernes las clases tuvieron que ser suspendidas.
"Hay 100 familias evacuadas pero ninguna situación grave más allá de las pérdidas materiales. Lo importante es que hubo respuesta desde Defensa Civil y bomberos de la provincia de Buenos Aires en todas las zonas afectadas. Hemos registrado vientos de 92 kilómetros por hora", señaló esta mañana el director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García.
Mientras tanto, en Monte Hermoso, la tormenta causó numerosas voladuras de techos, entre ellos el de una estación de servicio y el de un casino, así como también de una compañía de seguros, junto a árboles, postes de luz y el anegamiento de gran cantidad de calles.
En la localidad de Villa del Mar se registró una crecida del mar a más de 200 metros por lo que bomberos y la comuna evacuaban y trasladaban a familias afectadas.
En tanto, el municipio de Coronel Rosales informó que "se registraron caída de árboles, postes, voladuras de techos y carteles por lo que se dispuso un operativo de la Dirección de Protección Ciudadana y Medioambiente, junto a Bomberos Voluntarios, Dirección de Tránsito, Policía Comunal y Cooperativa Eléctrica".
En el noroeste bonaerense, en tanto, también hubo que lamentar cuantiosos daños. Trenque Lauquen fue una localidad fuertemente afectada por las lluvias y vientos por las que hubo al menos 160 llamados de pedidos de auxilio y notificación de eventos. Y según describió anoche el intendente Miguel Fernández, unos 120 agentes municipales, varios bomberos y vecinos en general trabajaban en la limpieza general.
Asimismo, en Tres Lomas y Pellegrini, se vieron muy afectados los caminos rurales de la zona por las fuertes lluvias. En los distritos de Saavedra, Pigüé, Miramar y Las Flores hubo lluvias intensas y viento fuerte, y caídas de árboles, misma situación fue registrada en Escobar. Y en San Pedro el temporal dejó caída de árboles y dos voladuras de techos, pero no necesidad de evacuar personal, solo daños materiales leves.
Las localidades de Chivilcoy, Arrecifes, Capitán Sarmiento, Carmen de Areco, Chacabuco, Colón, General Arenales, General Pinto, Junín, Leandro N. Alem, Lincoln, Pergamino y Rojas también se vieron fuertemente afectadas con vientos de hasta 70 kilómetros, e importantes descargas eléctricas, en algunas ciudades dejando calles anegadas, árboles caídos, postes y cableado sobre viviendas y en la vía pública.
Con información de DIB y El Tiempo de Azul