Los baños, la instalación eléctrica, la falta de reconocimiento y de difusión son algunos de los problemas que planteó Pedro Schneider. Los eventos programados de marzo con mucha asistencia. "Dios quiera que lo agarre alguno y no lo deje decaer", anheló.
Pedro Schneider asegura que nadie lo llamó de la Secretaría de Desarrollo Económico desde que renunció a la concesión del balneario de Colonia San Miguel. "El 31 de marzo nos vamos de acá. Entrego todas las cosas del Municipio, entrego la llave a Julio Valetutto y chau" le dijo a EL POPULAR y confirmó "el Intendente ya firmó la baja de la concesión hace un mes".
Hace más de tres años que asumió al frente del predio que estaba abandonado cuando llegó y desde ese momento vive en el lugar. Agregó que los vecinos de la localidad "están bastante disconformes" con su salida del puesto, "es una lástima que nos vayamos, pero no podemos seguir así" se lamentó.
Junto a su familia trabajan diariamente para mantener y acondicionar el lugar. Sus quejas son para el trato del Municipio, la falta de respuesta y principalmente la falta de inversión. Consideró que este problema no se da sólo en con el balneario, sino con Colonia San Miguel en general. "Tenemos poco apoyo. A parte si ves las mismas calles de Colonia son un desastre" dijo para subrayar su parecer.
Los pedidos
"El Municipio no nos apoya en nada. Tenemos los baños viejos, pedimos más baños para mejorar. Hace un año y medio que les pedimos que lo reparen, pero hasta el día de hoy no repararon nada" indicó Schneider ante la consulta por las causas de su salida. Más adelante contó también que pretenden tener más duchas en el camping para poder brindar un mejor servicio, consideró que es posible hacerlo con una extensión de la infraestructura que ya está instalada, pero también recibió respuesta negativa para ello.
Otro problema que consideró grave es el de la instalación eléctrica. Informó que cada vez que llueve se quedan sin luz, debido a que hay tramos del sistema que requieren reemplazos y arreglos.
Un tercer aspecto que planteó fue el "uso" del balneario. Para Schneider es importante recuperar la posibilidad de hacer actividades acuáticas. Cuestionó la versión del Municipio acerca de la contaminación del arroyo y tras diversos señalamientos indicó que "la gente come lo que pesca acá".
Definió en referencia a la labor de las autoridades municipales que "esta gente no quiere que esto vaya para adelante". La decisión de irse la tomó a mediados de diciembre cuando "reventó todo, porque nos quedamos sin agua y tuvimos que acarrear agua para que no se tapen los inodoros". Agregó que "por eso no hicimos la Fiesta del Camping". Ni siquiera presentaron el pedido al Municipio formalmente, "hablé a Turismo con Daniel Martínez quien me transmitió la decisión de Julio Valetutto de no apoyar la iniciativa. Cuando dije de hacer la fiesta me dijo que el Municipio no iba a poder acompañarme".
El todavía titular de la concesión contó que hace dos años, en la última edición de la Fiesta del Camping, pagó 22 mil pesos para alquilar baños químicos. Pero en este año no fue posible debido al aumento del precio y el Municipio no asumió el monto que se requería. Y a eso añadió otra queja: "con la última Fiesta del Camping hice y organicé todo, y salió figurando como que el Municipio hacía la fiesta. Yo no voy a trabajar para que se lleven los laureles el Municipio".
Dos eventos en el mes
En lo que va de marzo, el Balneario de Colonia San Miguel recibió a la competencia de ciclismo Kiñewn y al Encuentro de Casillas Rodantes. Para el próximo fin de semana hay más eventos programados. Pedro Schneider interpretó que hay intención de uso del predio y que quienes lo conocen lo valoran especialmente. Pero contrastó con la respuesta municipal.
En ese marco, volvió sobre el tema de los baños químicos y sostuvo que para la organización de la carrera de mountain bike "les donaron los baños químicos. Imaginate que me los podrían haber donado a mí para hacer la Fiesta del Camping. Ahí te das cuenta que no quieren ayudar".
El Encuentro de Casillas Rodantes fue el segundo en 8 meses en San Miguel. Es una actividad que se organiza de forma privada y buscan lugares a donde puedan llegar. "Vinieron 22 casillas, dos o tres personas por casilla" dijo para repasar que llegaron personas de numerosos puntos de la provincia de Buenos Aires. Contrapuso a la cantidad de personas que se presentaron que "tenemos tres duchas. Hay muchos que tienen casilla con ducha, pero no todos. Se tienen que ir turnando para bañarse. Eso era lo que había pedido. Tenemos la cañería y todo, se puede seguir la estructura para hacer más baños y más duchas, con poco dinero se puede acomodar".
Por último, sumó otro problema: "falta un poco de difusión de Turismo. Hay gente de Olavarría que viene y me dice que no conocía el Balneario. Es recomendable, es tranquilo, es seguro. Nosotros abrimos a las 8.30 y a las 20 cerramos la tranquera y no entra nadie. Dios quiera que lo agarre alguno y no lo deje decaer".