Una productora del canal Irrumpió hoy en el principal noticiero vespertino de Rusia con un letrero que decía: "Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Les están mintiendo"
Crédito: Captura de TV
Periodista protesta contra la guerra en un informativo de la televisión pública rusaUna mujer irrumpió hoy en el principal noticiero vespertino en vivo de Rusia con un letrero que decía: "Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Les están mintiendo". Y cantando: "¡Detengan la guerra! ¡No a la guerra!"
La manifestante contra la guerra que interrumpió la transmisión de noticias de Vremya en el Canal Uno fue identificada más tarde como Marina Ovsyannikova, editora de Canal Uno, según informó Pavel Chikov, cuya fundación de defensa jurídica la va a defender de los cargos de "desacreditar a las fuerzas armadas rusas".
Ovsyannikova se encuentra detenida y ya está en la comisaría.
También habría grabado un video antes de la sorpresiva protesta en el que culpa a Vladimir Putin por la guerra y se disculpa por su trabajo en las noticias de la televisión estatal rusa.
En Rusia, la mayor parte de los medios están controlados directa o indirectamente por el Estado o por grupos afines al Presidente Putin. Los pocos medios independientes que se mantienen encuentran muchas limitaciones a su trabajo y muchos de ellos son calificados como "agentes extranjeros".
Hoy, palabras como "guerra", "ejército ucraniano" o "invasión" no pueden ser usadas por los medios bajo amenaza de bloqueo de la web y multa económica. Los medios audiovisuales no emiten imágenes de Ucrania, como no han mostrado imágenes de los hospitales rusos durante la pandemia. Son realidades ajenas a los ciudadanos rusos. La invasión se ha presentado como una "operación militar para desnazificar" una parte de Ucrania y proteger a la población rusoparlante del "genocidio". Sin embargo, numerosos periodistas rusos se han manifestado contrarios a la guerra; han promovido manifiestos de condena y han denunciado la degradación cultural, económica y social que el conflicto significará la Rusia.
La desinformación es una técnica antigua, utilizada de forma sistemática en los conflictos armados. Rusia ha desarrollado una gran cibercapacidad para generar bulos y desinformación en el exterior con la conocida como "Agencia de Investigación de Internet" y los medios RT y Sputnik, entre otros. Los medios generan el contenido y los trolls actúan en redes sociales, generando muchas narrativas confusas, creando dudas y confundiendo hechos y opiniones. El objetivo fundamental de estas operaciones es construir y difundir argumentos favorables al gobierno ruso y a su política exterior.
Para evitar la desinformación y los contenidos tóxicos que están generando RT y Sputnik sobre la guerra en Ucrania, la Unión Europea ha decidido suspender su actividad en los países comunitarios.
La respuesta rusa no se ha hecho esperar. Primero, prohíbe el acceso a Twitter y Facebook y, a continuación, el parlamento ruso aprueba una ley que prevé penas de 15 años por difundir información considerada falsa por el gobierno. Ante el riesgo que entraña esta medida, la mayoría de los grandes medios occidentales BBC, Bloomberg, RAI, TVE, Agencia EFE, CNN, ARD, entre otros han decidido abandonar Moscú, iniciando un apagón informativo del país.