Con presencialidad plena y más de 900 estudiantes, las escuelas de los niveles primario y secundario de las Unidades Penitenciarias Nº 2, 27 y 38 de Sierra Chica volvieron a las aulas.
Este miércoles se llevaron a cabo los actos de inicio del ciclo lectivo en las escuelas de los niveles primario y secundario de las Unidades Penitenciarias Nº 2, 27 y 38 de Sierra Chica. Tras dos años en los cuales la virtualidad fue protagonista debido a la pandemia del coronavirus, más de 900 estudiantes volvieron a las aulas junto a sus docentes en la Escuela Primaria de Adultos N° 701 "Madre Teresa de Calcuta" y en el Centro Educativo de Nivel Secundario N° 455.
Con la presencia de la directora de la primaria, Mariel Lasso, el director del CENS, Ezequiel Maitini, personal penitenciario, docentes y alumnos de las instituciones, en cada dependencia se realizaron los actos de inicio escolar donde el reencuentro fue la gran expectativa, como así también el compromiso de mantener la presencialidad plena.
La directora de la Escuela 701 remarcó que junto a su equipo "celebramos el retorno a la presencialidad cuidada desde el respeto de uno para los otros, de respetar cada uno su salud, de cuidarla con un compromiso de sostener la presencialidad, para lograr los aprendizajes. Les recordamos a los alumnos que la escuela es un espacio donde aprenden a simbolizar, a poner en palabras todo lo que piensan, lo que sienten y a fortalecer el vínculo pedagógico entre docentes y alumnos".
Los docentes remarcaron el valor del acompañamiento de las trayectorias educativas, como así también el significado y la implicancia que tienen las prácticas cotidianas de la escuela y de las aulas, también la manera en cada docente toma lo que cada estudiante trae como aprendizaje en su recorrido por las diferentes escuelas por las que ha pasado y lo pone en valor en cada actividad que se realiza.
"Apelamos al compromiso diario de estar presentes en las aulas para lograr la continuidad pedagógica. Trabajaremos en el acompañamiento y la inclusión de todos los alumnos posibles, somos 34 docentes en la escuela y con ellos se da respuesta aproximadamente entre 16 a 18 alumnos por sección. Les hablamos de la educación como derecho y que la escuela en contexto de encierro representa la garantía de que ese derecho a la educación es efectivo desde el momento en que el interno se matricula hasta que promociona de un ciclo a otro o cuando egresa y termina el nivel primario", mencionó Lasso.
En cuanto al nivel secundario, luego del acto de inicio del ciclo lectivo, los profesores repartieron útiles escolares y comenzaron con sus actividades curriculares.
Ezequiel Maitini, destacó que "es un momento de alegría poder iniciar este ciclo lectivo con una presencialidad cuidada al cien por ciento, por eso informamos a los alumnos sobre el nuevo protocolo y las medidas que tenemos que cumplir dentro de la escuela. Hicimos hincapié en la vacunación como único método para poder cuidarnos entre todos y poder salir de esta pandemia".
Los profesores leyeron un cuento de bienvenida de Mamerto Menapace con el objetivo de que los alumnos reflexionen, "la intención es que miren hacia adentro de sí mismos y puedan repensar el beneficio de asistir a la escuela en un contexto difícil, donde hay muchas personas que quieren acceder a él. Que obtengan esos objetivos que quedaron truncos en su infancia porque no tuvieron la posibilidad de terminar el secundario y que puedan convertirse en las personas que quieren ser para dejar atrás ese pasado que los llevó a estar detenidos", dijo Maitini.
La escuela asegura el derecho a la educación de los internos y su posterior inserción social y laboral. Este es el motivo por el cual es fundamental el trabajo conjunto con el personal del Servicio Penitenciario para que, en el caso de las Unidades 2, 27 y 38, más de 500 alumnos en el nivel primario y casi 400 en el secundario finalicen sus estudios y logren la tan necesaria reinserción.