El boletín oficial rectificó las características de la prestación jubilatoria anticipada. Ahora quedan incluidos los tiempos no trabajados en licencias por maternidad, entre otros. Son unos 30.000 los trabajadores desocupados con más de 30 años de aportes que no llegaban a la edad establecida.
Claudia Rafael / crafael@elpopular.com.ar
Con la inclusión en el Boletín Oficial, se terminó de concretar el sueño de muchas y muchos trabajadores desocupados, con exceso de años de aportes pero sin la edad para acceder a la jubilación. La primera parte de esta suerte de prestación anticipada se concretó a finales de septiembre de 2021. En ese momento se confirmó –tras 8 años de insistencia denodada por parte del Movimiento de Trabajadores Desocupados con más de 30 Años de Aportes- que hombres de 60 y mujeres de 55 desempleados pero con 30 años de aportes podrían retirarse con cinco años de antelación. Sin embargo, como tantas veces ocurre, había tres situaciones específicas que habían quedado excluidas. No se consideraban como tiempos aportados los transcurridos durante una licencia por maternidad, durante el cobre del seguro de desempleo y los de quienes habían cancelado por moratoria su deuda previsional antes del 30 de junio de 2021.
Hugo Daivez, referente del Movimiento, contó ayer a EL POPULAR que "lo primero que hicimos fue un petitorio formal al ANSES que reflejaba las situaciones de compañeras y compañeros a los que les rechazaban su acceso al beneficio. Sus reclamos eran justos. Cuando supimos que el tema había sido elevado a la Secretaria de Seguridad Social pedimos la reunión formal con el doctor Luis Bulit Goñi que fue casi inmediata". Si bien no hay un registro oficial, saben que ronda en 30.000 el número de personas que logran el acceso a esta prestación a partir del decreto, que tiene una vigencia de dos años.
En la publicación de ayer en el boletín oficial "se rectifica" el decreto y se plantea que se permitirá "computar ciertos períodos en los que no se han prestado servicios o durante los cuales no existía obligación legal de ingresar cotizaciones con destino a la seguridad social, tales como el período de licencia legal por maternidad y el período durante el cual se ha percibido prestaciones por desempleo". E incluye la decisión de abonar "el trato igualitario entre hombres y mujeres". Porque –dice textualmente- "resulta de estricta justicia permitir computar este período también a los efectos de acceder a la Prestación Anticipada, en atención a que la carrera laboral de las mujeres se ve obligatoriamente interrumpida a causa de la gestación por el período que fijan las normas respectivas, no pudiendo ello redundar en un menoscabo de sus derechos".
Las históricas crisis socioeconómicas que atravesaron las crónicas vitales argentinas dejaron a amplias porciones de la población sin el sustento laboral. Los muy jóvenes conocen de cerca la desocupación no sólo en su propia piel sino, inclusive, en las de sus padres. Los pos50 desempleados saben que el acceso a un trabajo que no sea caracterizado como changa informal es una quimera. La falta de experiencia en una punta del mapa etáreo y el exceso de experiencia en la otra punta coinciden en un mismo dolor: no hay trabajo.
Hugo Daivez empezó a trabajar a los 15 y cuando la gráfica Massuh en la que trabajaba quebró, él contaba con decenas de años de aportes pero estaba decididamente fuera del mercado laboral porque no llegaba a los 65 establecidos para la jubilación. "Yo tengo 70 años y me jubilé normalmente al igual que muchos de las compañeras y compañeros que luchamos desde hace más de 8 años Pero seguimos luchando por que no nos olvidamos lo que pasamos y no queremos que otras personas repitan nuestras historias. Me jubilé con 41 años de aportes y 6 años desocupado trabajando en el empleo informal para subsistir como pudimos con mi esposa", relató.
En marzo de 2021 –cuando la lucha del Movimiento estaba enfocada en conseguir la prestación anticipada- Hugo Daivez contaba a este diario que la organización a la que pertenece nació con el vaciamiento de Massuh. Y decía entonces: "Estábamos la mayoría en los 50 y pico. Tomamos conciencia de la ley de jubilación anticipada por desempleo que rigió del 2004 al 2007 a raíz de la crisis de 2001-2002 y empezamos a movernos. Al inicio en forma individual. Pero nos dimos cuenta de que no era lo mismo que organizarnos. Eramos 7 u 8 personas en el primer tiempo y fuimos aprendiendo a los ponchazos. Hoy, con ocho años de experiencia, ya somos unos 2500 más o menos".
Casi un año más tarde, ahora lograron la inclusión de los derechos que no estaban contemplados en el decreto oficializado en septiembre. Que permite a las mujeres a las que no les contabilizaron los meses en los que tuvieron licencia por maternidad, los meses en los que se cobró el seguro de desempleo o la realidad de los que cancelaron por moratoria la deuda provisional antes del 30 de junio.