El equipo bahiense tiene un buen presente deportivo e institucional. Este domingo recibirá al "carbonero" en el partido de ida de la final de la Región Pampeana Sur.
Crédito: Prensa Liniers
La última formación de Liniers, que el pasado domingo goleó a Independiente de San Cayetano.Desde aquella aparición de Ferro Carril Sud en el desaparecido Argentino "B" (edición 2009-2010), el "carbonero" y Liniers de Bahía Blanca tuvieron muchos enfrentamientos. Pero se trató de instancias previas, por lo que ahora será distinta la historia: es la final de la Región Pampeana Sur.
Los dos partieron como serios candidatos a pelear por el ascenso, y lograron el objetivo de estar en el tramo final del Torneo Regional Amateur. Lejos quedó el último enfrentamiento, en el Federal "B" 2017, pero desde allí los dos fueron protagonistas en distintos años: Ferro en el 2019 y Liniers en el 2020-2021, donde llegó al cuadrangular que terminó ganando Ciudad de Bolívar (el "chivo" fue rival de Racing en el inicio del año pasado).
En este ciclo, y de la mano de Nicolás Ballestero (se hizo cargo del equipo y fue ratificado en su lugar tras la salida de Walter Carrio, incluso con un título de Liga el año pasado), Liniers tuvo un buen andar en la fase de grupos, donde ganó tres juegos ante Huracán de Ingeniero White y Bella Vista y empató el restante, por lo que se clasificó con 6 goles a favor y 4 en contra.
Ya en playoffs fue distinto: primero siempre jugó de visitante y definió de local. En el primer cruce empató 0 a 0 con Huracán de Tres Arroyos y luego le ganó 4 a 0 en su cancha; mientras que perdió 2 a 1 en San Cayetano frente a Independiente (la única derrota) y en el segundo lo goleó por 5 a 0, el pasado domingo.
El plantel mantiene una base, con buenos valores del club, pero también hubo movimientos de cara al Torneo Regional Amateur. Llegaron como refuerzos Maximiliano Tormann (defensor, ex Sansinena); Nicolás Benavidez (defensor, ex Mitre de Santiago del Estero); Lucas Esperón (defensor, ex San Francisco); Gonzalo Barez (mediocampista, ex Sansinena) y Alexis Bulgarelli (delantero, ex Douglas Haig).
Por su lado, había sumado jugadores que finalmente no fueron de la partida como Agustín Alberione (defensor, ex Unión de Sunchales, se fue finalmente a Villa Dálmine); Ever Ullúa (delantero, ex Círculo Deportivo, volvió al club de Nicanor Otamendi para el Federal "A"); Facundo Laumann (defensor, ex Villa Mitre, recaló en el CADU para la Primera "B" Metropolitana) y Germán Aguirre (defensor, ex Argentino de Quilmes, dejó la entidad ante ofertas de la Primera "B" Metropolitana".
De esta manera, Liniers transita en buena forma por la competencia y con un juego distinto en relación a lo que proponía Carrio: no con tanta tenencia, con búsqueda a los volantes, y con mucho apoyo en los dos volantes centrales como Barez y Lefiñir, que justamente son los goleadores del equipo, con 4 y 3 conquistas, respectivamente. Busca orden en el fondo y simpleza en el ataque, con buen aporte de los mediocampistas.
En su última presentación, los 11 de Liniers fueron los siguientes: Lucas Partal, Maximiliano Tormann, Nicolás Benavídez, Axel Lischeske, Franco Lefinir, Mauro Martínez, Lautaro Cerato, Gonzalo Barez, Mariano Mc Coubrey, Tomás Onorio y Matías Soto Torres. Además, está en condiciones de volver Diego Romero (expulsado en la ida ante Independiente).
Mejoras en el club
Liniers es un club muy importante en Bahía Blanca, con un amplio abanico en cuanto a actividades deportivas, pero sin dudas el dinero fresco que ingresó por pases de futbolistas, le cambió la cara ya que se utilizó -en buena hora- en infraestructura.
En este tiempo se cambiaron los bancos de suplentes y finalizaron los vestuarios visitantes; se inauguraron para este Torneo Regional seis cabinas de transmisión para los periodistas, más dos baños, hall de atención a la prensa y mangrullo que ocupa hasta la mitad de la cancha para los camarógrafos.
Se reemplazó el césped sintético que está detrás de uno de los arcos y lo techaron (lo utilizan para hacer entrada en calor) y además se resembró el campo de juego del estadio, que se presenta en óptimas condiciones, al igual que la iluminación. En el Complejo Zibecchi se agregaron dos canchas de césped sintético, y además hubo cambios importantes en gimnasios, donde se practica básquetbol y vóleibol.