Las herramientas que requiere esta práctica al principio eran pesados y difíciles de manejar. Pero fueron perfeccionados a finales de los años 90 lo que permitió que se pudieran utilizar directamente sobre la piel del paciente.
Así fue como los elaboraron más pequeños para que sean más manuables. "El mejor país en esto es Colombia", afirmó Alejandra Soragni, "tiene los mejores elementos, las mejores técnicas".
Los elementos más usados tienen características que los hacen adaptables a cualquier parte del cuerpo, "si los ves, parecen palos de amasar pero el rodillo tiene diferentes formas como anillitos que van girando o que están fijos". Todos están elaborados con madera virgen. Precisamente la madera es uno de los cinco elementos de la naturaleza, que ya utilizaban las culturas orientales para fabricar utensilios con fines terapéuticos y se considera beneficioso para la salud.
Con masajes y aceites, el cuerpo toma el calor de la madera y de ese modo va modelando la figura. Son todos instrumentos que con formas diferentes brindan distintos resultados. "También los uso para masajes relajantes y descontracturantes", expresó Alejandra, "trabajo várices y celulitis. Y no deja marcas. Todo lo usado es apto para el cuerpo". Además, ella lo hace de un modo no invasivo, "yo seduzco a los cuerpos y pieles por eso los resultados son más lindos". En la primera sesión que se realiza de maderoterapia ya se ven las diferencias.
Algunos de los elementos son:
Rodillo liso: sirve para activar el sistema circulatorio y linfático, y facilita la eliminación de adipocitos. Hay distintos tipos de rodillo, que se eligen en función de cómo sea la piel del paciente y de la adiposidad que presente éste.
Copa sueca: se emplea para tratar la adiposidad localizada y modelar zonas como la cintura, los glúteos, los muslos o el abdomen.
Tabla modeladora: contribuye a drenar la grasa y favorece la eliminación de toxinas. Se emplea para modelar las zonas más delicadas de la piel del paciente.