"El desafío que tenemos hoy es motivar a los alumnos y pensar en diferentes propuestas"

Día de la Educación Agropecuaria La directora de la EEA de General La Madrid, Yanina González, explicó cómo se trabaja en el marco de la pandemia.

La Escuela Agropecuaria de La Madrid y los desafíos de educar en medio de la pandemia.
Ayer se conmemoró en la Argentina el Día de la Educación Agropecuaria. General La Madrid cuenta con la modalidad y la directora de la Escuela de Educación Agraria (EEA) Nº 1, Yanina González, contó cómo es el trabajo que lleva a cabo la institución en el marco del aislamiento social que obligó a suspender las clases presenciales. Los desafíos y los logros durante este tiempo.

"Es un año atípico e inesperado", resume la docente, y sostiene que el contexto "significa un desafío para todos".

Al iniciar el ciclo lectivo la EEA Nº 1 de La Madrid tenía previsto distintos proyectos, pero la suspensión de las clases modificó todo. "Teníamos un montón de acciones y propuestas que se vieron interrumpidas. Nos tuvimos que adaptar a dar las clases de manera virtual y no fue fácil; al principio se planificaban actividades diarias, pero se generó un cuello de botella", admite.

La Escuela tiene la modalidad de doble escolaridad y muchas de sus clases se brindan en forma de taller, lo que obligó a los profesores a idear alternativas para poder mantener ese esquema de trabajo.

"Nuestra escuela se caracteriza por trabajar con los entornos formativos y con profesores muy presentes, acompañando a los chicos con propuestas prácticas, y de repente hubo que pensar en pasar a un formato teórico sin la presencia física de los docentes. Eso hizo que surgieran dificultades que debimos superar y redefinir las propuestas", cuenta González sobre cómo fueron los primeros meses de clases virtuales.

Pero la situación fue cambiando conforme pasó el tiempo y "ahora el desafío es profundizar los encuentros virtuales porque no hay una fecha de vuelta a la presencialidad".

Para eso se trabajó de manera articulada entre los distintos actores de la Escuela Agropecuaria y se establecieron acuerdos "para resolver las dificultades que surgen y acompañar las trayectorias". Se optó, entre otras herramientas, por establecer docentes tutores y que las clases se puedan realizar de manera virtual pero también con materiales gráficos entregados por la EEA (además de los cuadernillos del Ministerio de Educación de la Nación).

"Nos fortalecimos a partir de hacer una articulación curricular: materias de un mismo año piensan en materiales unificados para que a los alumnos les resulten más interesantes las propuestas; así, por ejemplo, se pueden relacionar los saberes y hacerlos más dinámicos", indica.

Habida cuenta que no se sabe cuándo regresarán las clases presenciales, la EEA ideó un proyecto para que la tradicional muestra anual se pueda llevar a cabo de una manera distinta a la que venía ocurriendo con anterioridad. Por ello se trabajó en un proyecto para que los y las alumnas hagan presentaciones virtuales de las distintas áreas que se desarrolla la Escuela.

Otra de las iniciativas tuvo que ver con la entrega de gallinas con documentos de cuidado y alimentación con lo que aquellos que fueron beneficiarios hacen un seguimiento semanal.

"Tenemos un montón de tareas, además de lo pedagógico. La Escuela tiene guardias diarias de docentes y auxiliares que están trabajando en los entornos pedagógicos porque las producciones no se pueden detener y, por ejemplo, se está aprovechando este tiempo para hacer un trabajo en la huerta, pero ya se está empezando a planificar lo que es de primavera-verano", detalla la directora de la EEA, Yanina González.

Por otra parte, como ocurre con todas las escuelas de La Madrid, en coordinación con el Consejo Escolar, se está haciendo la entrega de bolsones de comida del SAE.

"Eso nos permite tener un momento de encuentro con las familias y poder hacer un seguimiento de los chicos porque lo más difícil es haber perdido el contacto con ellos y por más que haya recursos tecnológicos cuesta tener el contacto fluido", indica.

Actualmente la Escuela cuenta con una matrícula de 73 alumnos y alumnas, el 30 por ciento de ellos están radicados en el sector rural.

En el caso de los alumnos de séptimo año (son dos), las escuelas agropecuarias de la región definieron que la horas prácticas que requieren para lograr su título incorporen cursos virtuales que brinda la propia escuela y otras instituciones.

"Lo que hemos hecho es respetar las propuestas de los docentes y que los alumnos se ajusten gracias al trabajo del EOE y los tutores, además hay clases virtuales. Además se trabaja con un documento Drive donde se hace un seguimiento semanal", explica la docente sobre cómo es el contacto con estos estudiantes.

La mayor complejidad que atraviesa la educación -no sólo la Agropecuaria- es la cuestión de la presencialidad y mantener el vínculo real con los chicos y las chicas, por eso la Escuela se ha planteado hacer un seguimiento de las trayectorias y fortalecerlas porque será difícil que se logren los mismos resultados que si tuvieran clases.

"El desafío hoy es motivar a los alumnos y pensar en diferentes propuestas que estén ligadas a cuestiones concretas en la formación porque es difícil mantener las trayectorias", puntualiza Yanina González sobre los desafíos.

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