AUTOMOVILISMO. El Príncipe de Carlos Casares lo consiguió en 1976 Hace 44 años Roberto Mouras vivía la mejor racha de triunfos en la historia del TC. Fueron sus seis victorias seguidas, las últimas 3 con el 7 de Oro. Dos de ellas las consiguió en Olavarría.
En el torneo de 1976, Mouras arrasaba y era gran candidato al título. Con la misma Chevy roja que había utilizado en la temporada anterior y que atendía el equipo de la Comisión de Concesionarios de General Motors que regenteaban Omar Wilke y Jorge Pedersoli, había ganado tres carreras consecutivas.
La racha del Príncipe de Carlos Casares comenzó en mayo, pero hace 44 años. El 9 de ese mes logró su primera victoria en la especialidad. Fue en Bahía Blanca. La seguidilla exitosa se extendió en la Vuelta de Las Flores (13/6) y en el semipermanente Luciano Fortabat de Olavarría (25/7).
Luego de su tercer éxito en fila, el equipo de GM le entregó a Mouras una nueva Chevy. Ese auto también fue competitivo y le permitió imponerse en otras tres carreras seguidas, en el Gran Premio del Llano corrido en Laboulaye, Córdoba (5/9), en San Miguel del Monte (19/9) y, nuevamente, en el trazado olavarriense (10/10).
El público de Chevrolet enloqueció con él y con un ícono de la marca como el 7 de Oro, en base a los colores que llevaba de acuerdo a su auspiciante, la firma de whisky Old Smuggler.
A diferencia del vehículo anterior, la nueva cupé estaba pintada de dorado en sintonía con los colores del principal patrocinador, la marca de whisky Old Smuggler. Mientras que en los laterales el auto mantenía el número 7 en referencia al séptimo puesto logrado por Mouras en el certamen del ’75. El ingenio popular, que en aquel entonces solía ponerle nombre a los coches según sus características, hizo el resto…
Pese a los seis triunfos consecutivos -un récord que aún está vigente-, a la competitividad del 7 de Oro y al talento de Mouras detrás del volante, el campeonato de 1976 quedó para Héctor Luis Gradassi con un Ford oficial.
Con el paso del tiempo, Mouras igual tuvo su revancha con los tres títulos que logró en 1983, 1984 y 1985. Aunque la gloria la alcanzó con un Dodge, al recordar al Toro, como cariñosamente le decían al piloto que perdió la vida el 22/11/1992 durante una carrera de TC en Lobos, todos se lo imaginan arriba de ese auto dorado… Como debe ser.