"El gran problema con el cannabis son los prejuicios y la condena social por la desinformación"

Entrevista a Alejandro Arbeo El cultivador cannábico lamatritense habló sobre la situación que le tocó vivir días atrás. Planteó la necesidad de reformar las leyes vigentes. Explicó cómo es el trabajo solidario que realiza.

Alejandro "Pebete" Arbeo habló sobre la situación que le tocó vivir tras un robo y una agresión, y explicó cómo es el trabajo de la "Agrupación Cannábica La Madrid".
"El gran problema que tenemos los cannabicultores son los prejuicios y la condena social es la desinformación", sostiene Alejandro Arbeo. Advierte sobre los problemas que tienen los cultivadores: "una ley vetusta", los "cogolleros" que aprovechan cualquier resquicio "para hacer daño" y por sobre todo una sociedad que desconoce cuál es la realidad.

"Pebete", como se lo conoce, es el vocero de la "Agrupación Cannabis La Madrid" días atrás fue víctima de un robo y una agresión por parte de un joven que ingresó en su domicilio, le robó plantas de marihuana y luego lo agredió.

Por primera vez la Justicia tomó la denuncia y Arbeo aguarda novedades. "No sé cómo terminará esto pero estoy conforme porque nosotros denunciamos y la Policía la tomó, que es lo que corresponde", dice. Es que la presentación que realizó en la Comisaría y lleva adelante el fiscal Lucas Moyano podría enmarcarse en una infracción a la ley 23.737 (ley de estupefacientes) y aunque es víctima del robo y las agresiones, podrían iniciarle una causa por cultivar.

"La planta se lleva todas las miradas", resume pero advierte que además de robarle su cultivo fue agredido con un palo, los ladrones violaron la cuarentena obligatoria, lo amenazaron y los autores habrían intentado vender a través del "narcomenudeo".

"Como no se puede denunciar, los ‘cogolleros’ corren con ventaja. Ninguno se anima a visibilizar este hecho y estamos cansados porque a partir de febrero nos entran a robar", se queja Arbeo que, días atrás fue víctima de un hurto en su casa y luego, uno de los presuntos autores, devolvió una parte de lo sustraído y lo golpeó. En ese momento "Pebete" filmó un video y lo viralizó a través de las redes sociales.

"Al principio la Policía se sorprendió cuando hice la denuncia y me decían que nunca habían visto una cosa así. Me dijeron que no la podían tomar porque estaba denunciado algo ilegal. Vieron el video que publiqué y a partir de ahí me la tomaron porque eran muchos delitos. Hicieron lo que debían hacer", apunta, con la declaración en mano.

"Lo que más enoja es que los robos son constantes, siempre pasó. Juegan con que no podemos denunciarlos pero te cansa la situación, hasta cuándo vamos a tener que aguantar", remarca.

"Más allá de que la planta se roba todas las miradas hay algo de fondo y es que hay que cambiar la Ley porque es vetusta; hay que actualizarla. El prohibicionismo en la Argentina es desde 1930 años pero antes no era ilegal. Se están discutiendo cosas viejísimas y se está juzgando con una ley que tiene 40 años cuando la sociedad ha cambiado muchísimo", menciona.

"Si no hubiera tenido las pruebas no podía denunciar. No voy a dejar que me pasen por arriba",", concluye sobre la cuestión.

Una planta, mil usos

"La planta (de marihuana) tiene un montón de usos. Si se le diera luz verde a distintos proyectos se generarían un montón de laburos y conocimiento", subraya Alejandro Arbeo y apunta que más allá de usos terapéuticos y recreativos podría utilizarse con fines industriales; el cáñamo (una subespecie) se utiliza para hilos para las cañerías, textiles, bioplástico y energías renovables, entre otros.

El cultivo es un trabajo muy artesanal, "desde que sembrás hasta que cosechas, porque en ese momento estás sentado cortando hoja por hoja. Quienes no conocen se quedan asombrados por el laburo que se hace", indica.

En Expocannabis, la muestra que se realizó el año pasado, y de la cual La Madrid participó, se pudo observar todo el potencial.

Desde 2017, en Argentina, está vigente la Ley 27350 de "Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados". Entre los referentes de la norma -que está en proceso de reestudio- estuvo el doctor Marcelo Morante.

"La Madrid tiene gente que acepta esta medicina. Están las condiciones para producir, los médicos se han capacitado, el Estado ha dicho presente y estamos los cultivadores que venimos a terminar de redondear el proyecto", atesora Arbeo.

La "Agrupación Cannabis La Madrid" está conformada por varios cultivadores y "Pebete" se encarga del asesoramiento.

"Uno de los puntales de nuestro trabajo es informar porque creemos que el gran problema son los prejuicios y la condena social por la desinformación. Trabajamos desde las redes sociales y, si podemos, en encuentros populares", detalla.

El grupo aconseja sobre el cultivo, la cosecha y la extracción. "Además hacemos un trabajo solidario con los cultivadores que necesitan cubrir sus necesidades; la idea no es ser siempre proveedores sino que el que lo necesite empiece a tener su propia planta", menciona.

Por el momento en La Madrid el trabajo es informal pero Alejandro conoció un caso de una familia de Suárez con la que colaboró y a partir de ese trato se creó un grupo de cultivadores en esa ciudad con la que conformó una ONG (Cultivando Salud Cnel. Suárez)

"La idea es informarse y colaborar, asesorar a quienes lo necesiten. Queremos dar talleres para que la gente conozca y promover el autocultivo medicinal y solidario; se complica conseguir semillas, se las conseguimos, los ayudamos con los plantines y cultivar. Ayudar a varias familias gracias a otros cultivadores", resume.

Cambiar la ley

"La ley de cannabis medicinal está vacía porque te permite la importación del aceite y solo para epilepsia refractaria, y deja un montón de enfermedades afuera", sostiene Alejandro Arbeo.

"Hoy la ley nos deja afuera a los cultivadores y somos una parte fundamental, aunque no les guste. Somos los que tenemos la experiencia empírica y hace montones de años que estamos en el cultivo. Se necesita del Estado, de los médicos, de la seguridad y de los cultivadores, somos una pata de esta mesa", asienta.

"Ojalá la Ley se modifique. No sé cómo será la modificación pero en los países que ya está regularizado el consumo le da un marco a la industria y el autocultivo. Son caminos que deben ir a la par, no se puede hablar sobre una cosa y no la otra, por ejemplo en Uruguay se puede ir a comprar a la farmacia, cultivar o participar de un club. Hay que darle los caminos a la gente y que cada uno elija. Confío que acá se regularice de la misma manera. Los cultivadores solos o los proyectos privados no van a dar abasto, el Estado tiene espalda para producir. Es fundamental que el cannabis esté regularizado, la industria y el cultivo", concluye "Pebete".

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