BASQUETBOL. Michael Stura se manifestó sobre la actualidad de los tres principales torneos profesionales El presidente de la Asociación de Jugadores (AdJ) se mostró tranquilo con que la situación se va a poder encaminar y retornará la actividad, aunque no se sabe cuándo.
-¿Cómo es la situación de los jugadores en medio de esta crisis?
-Los jugadores no escapan a la realidad de lo que sucede en el país. Referido a su situación contractual y su vínculo con los clubes, lo que estamos viendo es tratar de estar en línea para buscar una salida consensuada con la Asociación de Clubes en el caso de los jugadores profesionales para atenuar un poco el impacto económico y de alguna manera, que entendemos que está bueno, retomar la competencia siempre y cuando se den las condiciones. Entendemos que de no ser así es una inversión de seis meses de los clubes en una competencia que no va a tener fin.
Entonces el dilema, la cuestión, es ir viendo cómo van sucediendo los hechos, cómo transitamos esta situación hasta que se retome. Esa es la preocupación, pero lo vamos viendo día a día dependiendo de cómo van evolucionando las cosas.
Está claro que hasta fin de abril hay una decisión de no jugar, que seguramente se va a prolongar. El pedido que estamos haciendo a la organización es tratar que los jugadores se pongan al día con los sueldos al 31 de marzo y a partir de ahí, analizando cómo viene o cómo evoluciona la situación, armar un plan de emergencia para el parate, dependiendo del retome de las actividades.
Esa es un poco la cuestión y obviamente acompañando la idea de terminar la competencia. La Liga por su lado está haciendo evaluaciones deportivas, de calendario, fechas optativas para ver la posibilidad de hacer eso y no perder el año.
-¿Existe la misma posibilidad para Liga Nacional, Liga Argentina y Torneo Federal?
-La realidad es que la idea es llevar adelante con las dos Ligas la negociación con la AdC y de alguna manera trasladar eso al Torneo Federal. Esa es la intención. Lo que sí es verdad es que hay realidades distintas. Tal vez los jugadores de Liga se manejan de otra manera, con otra realidad económica, y los jugadores de Liga Argentina y Federal viven otro tipo de realidades, son más vulnerables, cuanto más tiempo parados están va a ser más perjudicial.
-¿Cuánto cambia el panorama que se hayan ido casi todos los extranjeros?
-Yo no sé si la decisión deportiva de todos los equipos es retomarlo solamente con nacionales. Aparte tampoco sabemos cuándo se va a poder jugar. Es la única vez que depende de nosotros cuándo se vuelve a jugar. Es decir, si hacemos bien las cosas como piden, si nos quedamos adentro y hacemos que el virus no se expanda, quizás en junio o julio podemos retomar.
Y si no hacemos los deberes como corresponde capaz que volvemos en más tiempo. Entonces depende de nosotros mismos. Esa decisión deportiva la tienen que tomar los clubes. Ver qué patrimonio y qué contratos vigentes hay a la hora de retomar la competencia.
Sería medio atípico. Yo creo que si eso sucede van a tratar de volver, pero todo depende de la fecha y el momento que esto se active. Es una situación muy compleja en la cual hay que ver y analizar un montón de situaciones.
-¿Los jugadores les hacen llegar sus comentarios?
-Por ahora hay tranquilidad. Nosotros hablamos con ellos para ver sus estados de sueldos actuales, haciendo un informe de cómo están en sus haberes y obviamente están preocupados sobre todo por el tiempo que se va a extender esto y no poder tener ingresos, porque tienen familias como cualquier trabajador. Esa es la preocupación más grande que tienen, de no poder sostener eso.
Por eso la idea de una salida consensuada, de armar un plan de emergencia previendo un poco y analizando cuáles son las alternativas de retome. Pero eso se va a poder ver, no en lo inmediato, sino a medida que vaya evolucionando esto. Compartimos la idea de terminar la competencia, activar un plan de emergencia para pasar este parate y ver cómo nos lleva de la mejor forma.
Acá no hay ganadores ni perdedores, acá perdemos todos pero entendemos la realidad de los clubes, que son los que generan los recursos y les pagan los sueldos a los chicos. De alguna forma es acompañar ese impacto económico y trasladarlo en el tiempo. Esa es un poco la idea, pero siempre pensando en una salida arreglada, caso contrario quedaría en un estado de anarquía y terminaría todo judicializado, cosa que no sería bueno para ninguna de las partes.